martes, 29 de enero de 2008

El corazón del miedo


Y todo se redujo
A buenos días en tránsito,
A fríos hasta luego, sin encuentro,
Con garras de Quimera,
A pupila cerrada a cal y canto,
A máscaras heridas
Con aliento de ergástula…
El modo más espantoso
De doblegarse al silencio
(Vasto sepulcro de estrellas
En el corazón del miedo).

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Como duele ese silencio, cuando coloca un muro que parece indestructible, cuando hace distancia en almas que eran inseparables... hay trenes con vagones estrechos, y no todos los pasajeros pueden transitar junto a nosotros, es triste pero es.

Un beso

Anónimo dijo...

uffffffffffff ese silencio es palpable me estremece solo leerlo pero ante un silencio hay una sonrisa que ilumine esa tristeza.... un saludo y nos leemos... adeu....

http://mery-ghost.blogspot.com/

Anónimo dijo...

Es tan fuerte ese silencio que duele.
Saludos

Anónimo dijo...

Si todo se redujo a eso… para que seguir mortificándote? La vida es muy breve y hay que vivirla, no podemos convertirla en una jaula, y el amor es una jaula, de cristal a veces, pero una jaula en definitiva. No podemos detener el tiempo, ni el miedo, ni el sentir del corazón… pero si podemos intentarlo, ojalá lo intentes.
Tristes versos, llenos de muchísimo dolor.
Aquí te dejo esto, no es mucho, pero lleva mucho cariño.

UN VERSO
(Y un beso)

Un verso para ti escribo
No por obligación / si me
Bastase tu respiración
Expuesta / sola y decidida
Se quedaría mí intención
Oculta entre mil caricias.

MeRieM


Gracias por tus versos, una improvisación muy acertada.

Anónimo dijo...

Qué pena pasar al Buenos días o al hasta luego cuando ha habido intensidad, cómo duele enterrar las estrellas. El miedo viene del apego decía Buda. Quiero pensar que todo forma parte de cosas que tenemos que aprender sobre nosotros mismos. Precioso y triste poema, un gran abrazo

Anónimo dijo...

Cuando algo se reduce a esa frialdad, es durisimo....sientes un ahogo inmenso que no te deja ni respirar...un beso

Anónimo dijo...

El silencio debería ser declarado maltrato, siempre es lo que más duele.

Un beso Rafa

Anónimo dijo...

Silencio, es una palabra que me tiene pillada, me gusta, me seduce en cada uno de sus filos, sí, es una palabra de doble filo, como una espada o una daga... es algo cortante.
Uno cortante como el arte del haraquiri, (Mishima o el placer de morir, es un libro muy interesante) es tan silencioso… es sordo, mudo, ciego, es el final…

Y el otro, el “silencio hermoso”, el que tiene musicalidad, el que te envuelve en pleno bosque, en el navegar del mar… el que te a compaña a cada paso, a cada instante de soledad, ese que el amig@ te brinda, al que no oyes, el que es sigiloso, prudente y reservado…

Aunque, creo que sea cual sea... es el corazón del miedo.

Vaya parece qeu me fui por los cerros de Ubeda. Perdoooon

;)