lunes, 4 de junio de 2007

Desde el alféizar

¡Ojalá nunca te hubiera conocido! -le gritó justo antes de asesinar a su recuerdo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

¡OJALA ME HUBIERAS QUERIDO!
le dijo después de que la despachara. PAQUITA

Anónimo dijo...

¿Y por qué?, si todavía me quieres

Anónimo dijo...

muchas, muchas cosas no las elegimos, pobres y engreidos humanos, que nos suponemos capaces de un "libre" albedrío...

Muchas cosas nos eligen ellas a nosotros, nosotros estábamos ahí, ellas llegan y ...se instalan,
somos libres, claro, de "arrojarlas" fuera aunque ello ya no sea posible

Anónimo dijo...

Buena versión, Paquita, me gusta.

Larrey, por eso, porque aún la quería.

Circe, a veces, cuando no es posible arrojar una parte, o la dejamos que siga rumiando en lo adentro, o lo arrojamos todo por la borda. A pesar del relato, seguiremos rumiando.

Abrazos

Anónimo dijo...

Creo que con el tiempo se alegrará de haberla conocido por lo vivo que le hizo sentirse. El llanto también es una expresión de vida, por lo menos en los paritorios.