En la métrica oculto mis carencias.
Nunca estaré a la altura
del poeta ni el filósofo,
ni aportaré una idea
que sea algo más que el eco
marchito de otras voces
y sirva para obrar
el inútil prodigio
de taparle la boca
un instante al silencio.
Soy la mediocridad, lo mudo, el grito
de espanto en el desierto.
(Pero sigo cantando)
La flor del tabaco
-
*(Pues si mata… que mate)*
*A Manolo Rubiales –echando humo.*
*Ayer noche, al quedarme sin tabaco*
*–Estaban los estancos y colmados,*
*Los quioscos...
2 comentarios:
Eres muy valiente Rafa !. Tu voz siempre ahì, expuesta ,desnuda, a la interperie....
*intemperie
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