domingo, 22 de marzo de 2015

No somos polvo al polvo...


No somos polvo al polvo
somos
agua.
Así, cuando concluya
mi tránsito postremo
y se sequen mis carnes,
quisiera en el ocaso
uncirme a tus cabellos
lloviendo mansamente.
Agua seré, no más,
mas agua enamorada.

2 comentarios:

Milena dijo...

Seguro que esa lluvia a cántaros la reconfortará...!

Carlos dijo...

Agua de amor que llueva mansa