Caer y levantarse
eso es la vida
—dicen.
Caer y levantarse
no importa cuántas veces
y seguir adelante
porque entre la maraña
de sed polvo y espinos
que a manotazos ciegos
a torpes dentelladas
talamos para abrirnos
paso
de cuando en vez
una flor o un charquito
de agua sucia secándose
dan sentido al camino.
Pero cuando caemos
abatidos a golpes
y una bota nos pisa
el cuello
la esperanza
nos tritura las vértebras
nos muele las rodillas
y las ratas ensucian
con sus heces los charcos
y devoran las flores
la vida apenas vida
es otra cosa.
Entonces
la vida es revolverse
si es preciso entregando
la propia vida a fin
de arrancar a mordiscos
a la bestia el demonio
que nos tiró por tierra
la bota el pie la sangre
para que otros aquellos
que nos siguen se caigan
y levanten y avancen
de flor en flor de charco
en charco a manotazos
sin rumbo sin destino.
La flor del tabaco
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*(Pues si mata… que mate)*
*A Manolo Rubiales –echando humo.*
*Ayer noche, al quedarme sin tabaco*
*–Estaban los estancos y colmados,*
*Los quioscos...
1 comentario:
La ira y la violencia con el humano que nos agrede o el pacifismo contemplativo. qué extremistas somos los humanos
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