Almorzamos conejo. Con arroz y verduras. Yo apenas recordaba su sabor, de tanto que llevaba sin probarlo. Cuando llegó la noche, eché en falta a la gata. No quise hacer preguntas a la abuela, pero algo sospechaba; el sabueso del párroco siempre me había dado mala espina.
La flor del tabaco
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*(Pues si mata… que mate)*
*A Manolo Rubiales –echando humo.*
*Ayer noche, al quedarme sin tabaco*
*–Estaban los estancos y colmados,*
*Los quioscos...
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