sábado, 9 de junio de 2018

Álbum


Hay un pájaro azul en mi ventana;
es la luz que agoniza
a los pies del caballo de Atila del ocaso.
Mañana, bien temprano,
al abrir nuevamente el sobre de la aurora,
será tarde otra vez y, en su interior,
no hallaré más que, en blanco
y negro, el mismo cromo repetido.
Y esperaré a que el pájaro
mudo y azul que, agónico,
con cada ocaso acude a mi ventana,
permita que en mis sueños brote, efímera,
la flor caudal del cántico.

1 comentario:

Carlos dijo...

Los pájaros nos enseñan esperanza con sus cánticos