viernes, 15 de agosto de 2014

Le viste la orejas...

le viste la orejas
glaciales al licántropo y viniste
buscando amparo a mi guarida en ruinas

yo te cedí sus ascuas
mudándome a morar en la intemperie

paso luego el invierno y se fundieron
las nieves y te fuiste
cantando entre las flores
tempranas y el murmullo seminal de las fuentes

pero quedó flotando
algo tuyo en el aire
baldío de la caverna

un no sé qué que al poco
se oxidó revelando
en su asepsia silente
el hedor de lo cóncavo

1 comentario:

Calma en días de tormenta (Darilea) dijo...

El que busca cobijo en la tormenta no quiere casa por mucho tiempo.
Besitos :)