sábado, 23 de agosto de 2014

Asedio

tu amor que no tendré tus manos limpias
mesando mis cabellos de animal hostigado
recién llegado huyendo de la nieve
y del peso intratable de las huellas del tiempo
tus ojos centinelas
alumbrándome
como un foso sin fondo conteniendo el asalto
de las huestes del miedo

1 comentario:

Carlos dijo...

poema cincuentenario de tu nuevo ciclo: las huellas del tiempo