P(r)o(bl)ema
predican los expertos
y a un tiempo catecúmenos
babosos y venales
de esa nueva liturgia
que es hoy la economía
que no sería bueno
en estos tiempos críticos
obligar a los ricos
a pagar más impuestos
porque en caso de hacerlo
caería la inversión
privada y por lo tanto
sería inevitable
que con ello se hundiese
la creación de riqueza
y a la par del empleo
que lo “suyo” es que sólo
contribuyan los pobres
para que con su esfuerzo
tributario el Estado
tape los agujeros
abiertos por la usura
o la evasión fiscal
que entre otros mil desmanes
perpetran los pudientes
en el casco podrido
del barco a la deriva
–borracho el timonel
y exhaustos los remeros-
de la endeudada España
para que de este modo
vuelva a ser la una grande
y libre madre patria
pero callan ladinos
que un esfuerzo mayor
por parte de los ricos
podría propiciar
una inversión mayor
del Estado en lo público
dando lugar así
a empleo de calidad
y menguando la brecha
creciente y criminal
abierta entre los pocos
que en este país de mierda
viven como aristócratas
y los muchos que ya
no alcanzan tan siquiera
la infausta condición
de siervos de la gleba
y es que las religiones
aparte de cuestiones
de fe sin discusión
alguna siempre hubieron
y siempre habrán misterios
que no fueron ni son
buenos de desvelar
para evitar que surjan
demoniacos apóstatas
capaces de poner
en un brete a la curia
y ahora feligreses
venid todos unánimes
y rezad las verdades
que plasmó el capital
en las tablas sagradas
de la ley sin justicia
que inspiró a los cleptócratas
su nuevo catecismo
economía SÍ
econotuya NO
econovuestra NO
econonuestra nuestra nuestra nuestra
y nada más que
NUESTRA
1 comentario:
No se puede hablar más claro.
Estoy contigo. Muy pedagógicas tus clases de econosuya.
Un abrazo
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