martes, 18 de mayo de 2010

Deslealtad


ÁNGEL Alma del Pozo llevaba tanto tiempo encadenado a la impotencia, al querer y no poder, a no disponer, a que no le concediesen la menor oportunidad, que, cuando le preguntaron "¿quieres?", al tratar de decir "quiero", con espanto se escuchó proferir a sí mismo "no, no puedo".

3 comentarios:

Marisa Peña dijo...

Es cierto, querido amigo, la impotencia acaba minando la autoestima y acabamos negándonos a nosotros mismos a fuerza de que nos nieguen los demás.El texto es magnífico.
Un abrazo

Piel Fugaz dijo...

Depende la propuesta, después, generalmente existen dos caminos, cada cual decide el que va a seguir.

Voto porque la pregunta completa haya sido si el ángel desea continuar en el pozo y él respondió que no puede ni quiere seguir ahí.

Gracias por los delirios, a veces son efecto reflejo.

Abrazos.

rosa_desastre dijo...

Tan hondo cae uno a veces que no nos llega ni el eco de las respuestas.
Un beso