Del barro del deseo
Ha ya tiempo hube un cántaro
Donde, hirsutas, guardaba
Las cenizas de antaño.
En la senda a la fuente
Del mañana anhelado,
Una piedra, un tropiezo;
Y el cántaro quebrado.
Ha ya tiempo hube un cántaro
Donde, hirsutas, guardaba
Las cenizas de antaño.
En la senda a la fuente
Del mañana anhelado,
Una piedra, un tropiezo;
Y el cántaro quebrado.
3 comentarios:
Que bonito este poema,me ha recordado esos vasos de vísceras egipcios y por otro, esa frase hecha;tanto fue el cantaro a la fuente que al final se rompió.
Besos!
Rafa, eso es lo malo de guardar los sueños, que todo depende de la fragilidad del recipiente.
Bella manera de decirlo.
Un abrazo.
Buena revision del cantaro a la fuente...un abrazo.
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