Cuando estalle esta cárcel de recuerdos,
Salitre en que a latidos va creciendo
El huero carcinoma de un celeste
Que ya fue devastado por las sombras...
Qué estruendo, cuanto horror, cuántos espectros,
Qué espanto mancillando las paredes
De estériles pingajos amarillos.
4 comentarios:
Son fuegos fatuos!
Aún así, Poeta, las imágenes caleidoscópicas son fascinantes. La vida va colmándose, reventar, de vez en cuando, expandirse y renacer es parte de su contínuo ciclo
Un abrazo
tus imágenes tienen fuerza y tus palabras pasión y garra.
un abrazo, es grato leerte.
Cuando estalle, si es que no estalló ya… lo limpias, limpias los restos de esos pingajos amarillos y cierras la herida, cuando sane, volverás a llenarte de nuevos recuerdos y posiblemente estos, sean mejores que los anteriores.
Mil besos estrellados Rafa, para que den luz a tu camino.
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