lunes, 24 de noviembre de 2008

Negativo


En el verso quebrado,
Desangrándose a chorros sin cadencia,
Se consume el poema:

No hay métrica que aguante
La arritmia que, indolente, hacia el ocaso,
A golpes difumina el horizonte,
Ni asonancia posible en las estrellas,
Para tanto silencio.

Un estrépito mudo
Carcome en sus periplos a la noche
Y, ajadas bajo el peso de sus huellas,
Minuto tras minuto, prematuras,
Las horas se suicidan en lo eterno.

El pañuelo del tiempo se deshace:
No es el último adiós que soslayamos,
Esperando una luz al fin del túnel,
Con sólo frágil piel por equipaje;
Es la densa maraña que, en las vías,
Se expande disgregando en el olvido
El hierro, las traviesas, los andenes,
Los signos de los mapas,
Origen y destino.

Qué más decir si nada se hubo dicho,
Qué argumentos usar frente al silencio,
Frente a la mar en calma…

No sé si tú
Lograste remontar a tiempo el vuelo,
Migrando a primaveras encendidas
Y a auroras renaciendo en otros cánticos;
Yo, atónito, ya he visto, al fin del túnel,
La luz, en negativo, del invierno,
Opaca, queda y muda como el mármol.

6 comentarios:

Capochoblog dijo...

No sabía que mi silencio te dolía tanto...

:)

(ya sabes, pura coña... pero en serio, vamos a ver si agilas el paso y corres a mi blog a dejarme besos, porque te informo que te pasas. eh? con permiso de quien te ausentas? yo no te lo he dado... a ver, donde esta memo que dice que usted me pidio permiso? y si lo mando, pues despida a la secretaria compadre porque cobra sin trabajar!!!)

A que sonreíste? Una vez? Bueh... me doy por satisfecha.

El poema me gusto, pero con gusto te daría también dos zopapos para espantar tanta tristeza... de pronto y hasta sirven y los patento!

Besos y un apapacho de los grandes, casi de tu tamaño (montada en un silla sobre otra, porque si no, no alcanzo).

Anónimo dijo...

¡Que grandes figuras! la verdad es que te luces en cada poema que editas; cada vez mejor, mas densos, mas atrevidos y osados y dejas mudos y opacos a todos los que te leemos...un abarzo.

Milena dijo...

No, no migré.

Me temo que somos muchos los que tenemos rotas las alas

Un abrazo, amigo !


Es precioso, Rafa, ¡una pasada!

rosa_desastre dijo...

Que maravillosas imagenes provocan tus versos... con los ojos cerrados y el corazón de par en par.
Besos.

elsa dijo...

es precioso, pero no sé si te das cuenta que con tu misma desolación estás afirmando a gritos que eso que niegas existir o que dices no creer existe...estás reafirmando-confirmando su presencia, yo me entiendo. un abrazo.

Victoria Caro dijo...

!Qué preciosidad de poema!
¡Cómo duele, niño!

Un beso