sábado, 25 de octubre de 2008

Introito



Me esfuerzo en olvidarte.
Y luego, con la noche…
Te sueño, amor, te sueño.

En sueños yo te encuentro.
Y al filo de la aurora…
Te pierdo, albor, te pierdo,

Te pierdo y en la herida,
Que ensancha la vigilia...
Me muero, albor, me muero.

Me muero y mi memoria
Se apaga sollozando...
“Te quiero, amor, te quiero”.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Además de ritmo, este poema tiene música.
Precioso Rafa.
Un abrazo

CARPE-DIEM

MATISEL dijo...

Sería una estupenda canción de amor, a ver quien le pone música.

Besos

Malena dijo...

Y en ese espacio de tiempo que va entre el anochecer y el amanecer, el corazón se va muriendo poco a poco entre lágrimas, y de los labios, sin querer, queriendo, va saliendo su nombre.

Precioso, Rafa.

Mil besos.

Estoicolgado dijo...

perfecto...

[Requiem aeternam dona eis Domine]

Capochoblog dijo...

Me recordaste a Neruda... Casi pude escucharle a él recitandolo :))))

Triste pero demasiado hermoso.

Besos con olas de mar.

Anónimo dijo...

Olvida, amor, olvida..., y sueña, eso no dejes de hacerlo; y si no, ya sabes dónde encontrar a "tu reina".

Besos