domingo, 19 de octubre de 2008

Estación de penitencia (V)


Ven a ungirme en tu llanto las heridas,
Que ya escapa el aliento entre mis labios
Gimiendo tristemente sin norte ni esperanza.

Ven, que expiro en mis sueños.
No esperes que el crepúsculo despierte
Y acude a perdonarme mis virtudes,
Desnuda cual piadosa Magdalena.

Arriba con sigilo hasta mi miedo,
Que ulula ya la noche como un perro,
Augurio de patíbulo en la aurora.

Ven sin demora, que se hace lo eterno,
Y otórgame esta noche un breve instante
De tiempo recobrado.

2 comentarios:

Piscis dijo...

Ojalá llegue pronto...

Es precioso Poeta, un abrazo.

rosa_desastre dijo...

No podrá resistirse mucho, vendra a quedarse en tu corazón sin puertas.
Un beso