viernes, 10 de septiembre de 2010

Endecha


Aquí donde me veis, tanto poema,
no encuentro la palabra que preciso,
el término cabal, justo y conciso
que anule este castigo, el anatema,

Del más terco silencio, por sistema,
como única respuesta. Qué remiso
reniega el eco, haciendo caso omiso,
de mi endecha; qué absceso, qué enfisema,

ahogando los pulmones de la rima,
el ritmo y las razones de mi canto;

Qué hirsuto y despiadado me aproxima
al más huero confín del desencanto:

al último silencio, hasta esa sima
donde habita el olvido. Cuánto espanto

que el verso sea piqueta
que, sin el eco ansiado, trueque al poeta
en muerto y plañidera ahogada en llanto.

5 comentarios:

Prometeo dijo...

La verdad es que estas en un momento muy dulce en cuanto a poeta, una delicia leerte, delicia dura y que encoge el corazon pero delicia al fin y al cabo, sentimientos que hieren, eso es arte.
Un abrazo.

Paloma Corrales dijo...

Siempre me sorprendes, creo que puedes con todo. Disfruto leyéndote.

Besazo.

Calma en días de tormenta (Darilea) dijo...

Coincidiéndo con Paloma, no hay forma de verso que se te resista.
Besos de agua Rafa.

Calma en días de tormenta (Darilea) dijo...

Coincidiéndo con Paloma, no hay forma de verso que se te resista.
Besos de agua Rafa.

Poetas argáricos dijo...

Me quito el cráneo, maestro.
Un abrazo