jueves, 13 de diciembre de 2007

señor juez

si las veces que pienso en alfileres

para ser redimido la llamara

quedaría su línea telefónica

por siempre con mi sangre saturada


y es así como nacen

mis poemas


sin alma ni fe

como un llanto muerto

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo sentirme totalmente identificada con una época, el problema era que yo no controloba las ganas para después quedarme callada.

Anónimo dijo...

Nunca se pueden controlar del todo, Sandra. Y tan sólo eso ya puede parecer mucho.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

Hola cara de bola