viernes, 7 de diciembre de 2007

Beligerancia poética

Últimamente, esto de navegar por Internet tiene esas cosas, no dejo de encontrarme con multitud de diversas opiniones de poetas, tanto actuales como ya “clásicos”, acerca de lo que lo que no debiera ser considerado como poesía, aunque no siempre lo expresen de manera tan tajante, sincera y evidente.


Unos opinan que ceñirse a los, digamos, cánones clásicos en cuanto a rima y métrica, es constreñir la creatividad, restar libertad a la expresión, casi asesinar a la propia poesía. Claro está, también están los que defienden la posición contraria: toda aquella imagen poética, por excelsa que sea, que no se halle contenida en los versos de un soneto, una lira o una décima, jamás podrá ser contemplada como poesía.


Los hay, también, que no pueden evitar criticar a aquellos “colegas” cuya producción no es demasiado voluminosa. Y, cómo no, viceversa. Los que se oponen a la poesía de carácter social y los que niegan cualquier validez poética a unas estrofas de desamor. Y así podríamos seguir rellenando folios y más folios hasta la saciedad.


Y digo yo, ¡cojones!, ¡dejad libres a los poetas!, ¡no toméis en vano el nombre de la poesía para hacer de ella un arma arrojadiza de opresión, exclusión y de guerra! Queridos poetas, hablad, si así os place, de lo que en vuestra opinión podría ser la poesía, pero no caigáis nunca en la tremenda osadía de tratar de imponer una idea, probablemente errónea, de lo que no lo es. La poesía contiene mucha más riqueza y variedades de las que nunca pueda llegar a imaginar el más grande poeta del mundo -que, de existir, probablemente sería mujer.


Por fortuna yo -qué mira que no me gusta nada andar metido en guerras fraticidas- no soy poeta. Y, además, siempre nos quedará, cada vez que la bilis salpique algún verso ajeno, el consuelo de recordar aquello que dijo Gustavo Adolfo Bécquer –más o menos, que cito de memoria-: “Podrá no haber poetas, pero siempre habrá poesía”.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

No me gusta llevarle la contraria a nadie, por nimiedades, por cosas sin importancia, por nada. Pero esto sí es importante ¿Qué usted no es poeta? ¡Qué me aspen! yo discrepo.

Anónimo dijo...

RAFA: Por favor necesito tu voz en mi blog y también la de todos tus Amigos.

Gracias

Anónimo dijo...

...Tu poesía, Rafa". Te sientas o no, poeta.
¡Viva la libertad, cojones..!

Un beso.

Anónimo dijo...

Lo mejor de la poesía es que ni los videojuegos ni los telediarios pueden sustituirla como experiencia única, personal y creativa, como le está pasando a la lectura de libros y periódicos. Castilla Center.

Anónimo dijo...

Lo mejor de la poesía es que ni los videojuegos ni los telediarios pueden sustituirla como experiencia única, personal y creativa, como le está pasando a la lectura de libros y periódicos. Castilla Center.

Anónimo dijo...

Si tienes un momento libre o tiempo para perder, date una vuelta por este enlace que te dejo aquí, veras como esto a que te refieres es algo "entretenido" para algunos, por cierto yo he sido "victima" de su critica y no he salido bien parada, pero.... no me rindo por ello.

http://elburladordemitos.blogspot.com/


Ya me contarás.
Besos