domingo, 16 de diciembre de 2007

Mirada de escarcha


Helado, entre mis manos,

Se está muriendo un sueño:

Alondra que, sin nido

Y a merced del invierno,

Clemencia suplica al viento del Norte

Sollozando en silencio

-Ulula mientras tanto la cellisca,

Sin tímpano y sin alma-.

Me mira con ojos

De sinfuturos,

De ciénaga; me mira

Como queriendo buscar un rescoldo

De vida en mis pupilas,

Un leve aliento que empuje sus alas,

Cual venero de sangre, hacia los trópicos,

Un timón, una brújula,

Un susurro pequeño que lo aleje

Del denso laberinto de los números,

Que lo engulle con sus fauces de arena,

Consumiéndolo en su vuelo. Sin fuerzas,

Herido, entre mis manos,

Callado,

Se me está muriendo un sueño;

Se acurruca en mis latidos buscando

Un poco de calor, un sinsentido,

Pero están mis dedos llenos de escarcha,

Y mis ojos

Sin hálito y resecos.

Perdido, entre mis manos,

Muere un sueño.


Ilustración: “Eye”, de M.C. Escher (1946).

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando los ojos se resecan, esclavos del tiempo, prisioneros del ayer, cuando las horas sin sentido excavan en las entrañas...entonces nace poemas tan bellos.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Ay, no...

Dale el calorcico de un verso...

no lo dejes morir...



no me seas ahorita también "matasueños", que ya en tu currículo llevas unos cuantos "cidios" diversos, ¡criaturita esta!

Anónimo dijo...

No dejes que se muera un sueño, al menos no permitas que renazcan otros, que florezcan nuevos en el corazòn que siempre es cautivo o rehèn de la esperanza.
Un abrazo, Rafa

Anónimo dijo...

creo que los sueños no mueren, poeta, ni surgen. Los sueños están ahí, se desvanecen recuerdos, mitos... pero ni siquiera mueren.
Y la vida no es vida sin sueños.

Besos.

Anónimo dijo...

No debemos dejar que los sueños mueran de frio. Una caricia, un hogar, un deseo, un gran poema.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Cuando un sueño se muere deja hueco para recrear otros...

No podemos vivir de sueños viejos.

B x C

Anónimo dijo...

Es muy triste que mueran los sueños. Pero es bellísimo como nos lo has contado..

Un abrazo, no-poeta... ja.

Anónimo dijo...

Los sueños no mueren, sólo cambian de lugar.

Anónimo dijo...

Quien bien aconseja dice que no hay que aferrarse a los sueños muertos para no sufrir inutilmente, pero es tan fácil aconsejar a los demás y tan difícil practicarlo cuando nos ocurre a nosotros...

Lo has expresado de una forma que me ha producido desazón.

Abrazos