sábado, 7 de enero de 2012

Lo evidente


“no estoy para decir el cielo azul
con sus nubes al fondo a la derecha”

María Fernández Lago

Estoy para escuchar lo que tú digas,
No importa si evidente o escondido:
discierno que, mediando tus pupilas,
más verdes son los prados, y los trigos,
al sol de la mañana, oro que brilla,
mecido por un viento suave y tibio.

Te escucho y es tu verbo la guarida
donde hallo protección frente al bramido
silente de la gélida intemperie,
y un mapa que imagino habrá por meta
la luz inmarcesible de una estrella
saciando mi mirada eternamente.

Estoy para escucharte. Y, si me pierdo,
qué, si tu voz me guió en la sombra un tiempo.

7 comentarios:

Poetas argáricos dijo...

Te escucho, te leo y aprendo con cada verso que escribes.
Un abrazo o mil

rosa_desastre dijo...

Si alguien, alguna vez me hubiese dicho "estoy aqui para escucharte" en vez de oírme solamente... mi mapa sería otro.
Un besazo

Vivian dijo...

Estos versos son preciosos, ese amor latente, esos ojos verdes, ENCENDIDOS en cualquier lugar del mundo.
Te quiero Rafita, todo tiene cura; el tiempo es sabio.

Anónimo dijo...

Tu sexto poema de evocación de los clásicos me ha dejado gratamente sorprendido. Serás la reencarnación, el Lope revivido

ralero dijo...

¿El sexto?, dices. No tenía ni idea, Carlos, de tales magnitudes. Si un día me toca la primitiva, te contrataré para poner orden en tanta anarquía.

Abrazos.

Circe dijo...

Es precioso, Rafa !
Tan nítido y sencillo lo dices...parece que no hablaras, ni siquiera, parece, sí, que escucharas y sonrieras.... y así, de esa forma, te perdieras....

Abrazos, desde la nostalgia, otra vez en Eea....

Estefanía Martín dijo...

Y, si me pierdo, qué, si tu voz me guió en la sombra un tiempo.

Pre-cio-so.