martes, 18 de septiembre de 2007

La sed



Vuelan los nubes
como veneros yermos;
gimen los cauces.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

y gritan.
Un beso.

Anónimo dijo...

Uffff
Qué pasada, estoy alucinada, ufff
No podrás creerme, tengo en mi blog en el apartado de "Mi otra lengua" una foto similar también con una especie de Haikú.

Estoy cada día más convencida de que vamos conectando puntos.... como dijo alguien no hace mucho.

Volveré Lo juro.

Un saludo,


Estel

Anónimo dijo...

Sí, maría, esas grietas aullan, aunque lo haban en el vacío y sus gritos no se escuchen.

Bienvenida, Estel, por aquí te espero. Yo nunca he creído en las casualidades y sí en las causalidades. Vi tu foto, es muy buena, aunque el haiku, como está en esa otra lengua no he llegado a desentrañarlo del todo. Yo también te iré visitando, me ha gustado lo poco que he leído.

Abrazos.

Anónimo dijo...

otra marabilla que te encuentro, y otra causalidad, ...demasiadas coincidencias para unos minutos.

¿has leído "las nueve relevaciones"?

Anónimo dijo...

Calmar esa sed
será la finalidad
de nuestras lluvias.

Anónimo dijo...

Muy esperanzadora continuación, leuma. Gracias.

Sandra, de nuevo darte la bienvenida. Y que sigan las causalidades. No he leído ese libro, pero me ha picado la curiosidad y me he puesto a ver de que iba. Creo que algunas de las revelaciones, y en concreto la octava, a mí no han terminado de alumbrarme. Esperemos que con el tiempo...

Abrazos.