domingo, 1 de mayo de 2011

Purgatorio musical


no busco en mis poemas melodías
de flautas dulces arpas o violines
el tibio crepitar de hogueras jóvenes
o un prado donde cándidos pastores
florecen al amor en primavera

mi afán es que mis versos sean martillo
dando palos de ciego a las estrellas
tambores de batalla en la derrota
y el grito gemebundo del vencido
transido de metralla hasta la médula

cellisca nieve lluvia viento helados
cubriendo los rescoldos de los años
de agónico temblor casi cenizas
y el golpe el resplandor la voz de un rayo
quebrando a la esperanza la osamenta

cemento acero vidrio
smog asfalto
ahogando la inocencia amor praderas
mendigos de intemperie coagulados
en sórdidos suburbios cuyo sino
es ser carne de cárcel y miseria

que no soy no que no soy un romántico
ni un bardo pusilánime e hipócrita
soy náuseas lobo herido sed tristeza
sinceros desamor hiel rabia y llanto
sangrando con estruendo en el poema

1 comentario:

Elsa dijo...

Dos trocitos de Gabriel Celaya:

"...Vamos a ver, amigo, si esto puede aguantarse:
El semillero hirviente de un corazón podrido,
los mordiscos chiquitos de las larvas hambrientas,
los días cualesquiera que nos comen por dentro,
la carga de miseria, la experiencia —un residuo—,
las penas amasadas con lento polvo y llanto..."
**********************
"...Tal es mi poesía: poesía-herramienta
a la vez que latido de lo unánime y ciego.
Tal es, arma cargada de futuro expansivo
con que te apunto al pecho.

No es una poesía gota a gota pensada.
No es un bello producto. No es un fruto perfecto.
Es algo como el aire que todos respiramos
y es el canto que espacia cuanto dentro llevamos...".


Mil besos.