jueves, 26 de mayo de 2011

Hilo


sola-mente el temor
a que alguien me etiquete
como poeta maldito
pone freno a la mano
con que empuño el cuchillo

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Lástima que esa etiqueta pese más que los que te apreciamos, en cualquier caso agradecida le estoy si te pone a salvo.

Besos.

MaLena Ezcurra dijo...

No importan las etiquetas, ni las miradas de los otros , nunca hay que resignar lo que sentimos, el dolor que nos desangra aunque sea la muerte del azul.


Te quiero sol escondido.



M