domingo, 29 de julio de 2007

Vuelvo por unos días al continente (ahora conocido como Carrefour, je, je...)

Bueno, queridas y queridos amigos, desde el pasado 19 de febrero en que desembarqué en esta isla, salvo en un par de ocasiones por razones de causa mayor, no ha pasado un solo día en el que, con vuestra ayuda, no haya añadido algún elemento a la misma para ir construyéndola. No estará mal, pues, darme un breve descanso, poco más de una semana, que aprovecharé para patear sierras.


Aprovecho para hacer una también breve recapitulación de lo que han sido estos cinco meses largos. En este tiempo han ocurrido muchas cosas. Más de 400 entradas (poemas, relatos, artículos…), más de 20.000 visitas (incluidas las mías) y más de 2.000 comentarios. Y, sobre todo, lo mejor de todo, lo más positivo, es que he ido haciendo un montón de buenas y buenos amigos. No os mencionaré a ninguno, no creo que sea necesario.


A nuestra isla, esta isla azul que entre todos hemos ido edificando, han arribado náufragos y viajeros de prácticamente todo el mundo. Creo que no han faltado visitantes de ningún país de América, y también han venido llegando de Australia, de Japón, de China, de la India, de Turquía, de Egipto, de Marruecos, de Francia, Italia, Rumanía, Holanda, Alemania, Reino Unido, Portugal, Croacia y, cómo no, entre otros, España.


En estos días en los que la abandonaré para explorar el continente, la seguís teniendo abierta, pues ya es más vuestra que mía. Estoy seguro de que la sabréis cuidar bien.


Os dejo en la extraordinaria compañía de Adriana Varela.


Hasta pronto. Besos y abrazos.

sábado, 28 de julio de 2007

Encubrimiento

Si te dicen que caí,

Revisa bien tu revolver,

Pausadamente.

------------------------ Desmóntalo

Con pericia,

------------------- pieza a pieza,

A escarchada

Quemarropa,

A aseada

Sin conciencia,

Al contragolpe de noches

Amarillas y sin huella.

Si te dicen que caí

Vuela al confín más ignoto

De las lamas del abismo,

Hasta el alma del cañón,

Herida abierta,

----------------------- y allí

Limpia los restos que habrá

De la pólvora mojada

De mis sueños.

Pax romana

Tras varios siglos de guerras desalmadas, hubo en aquel lejano país una guerra sin armas. Sin manos lacerando, sin bombas ni cuchillos, sin patria ni banderas. Sólo la voz y la palabra. Después, cuando se decretó la Paz, todos supieron que la habían perdido, tal vez para siempre.

La flor marchita

La quietud de esta caída,
el sin fondo de este abismo,
este amarcord, este insomnio,
son
nausea,
vértigo,
vértigo
puro,
vértigo puro
color violeta.

Fin del Mundo

En la ciudad del insomnio
esta noche
todos duermen.

Las órbitas
han periclitado
y la esfera de los días
yace entre el polvo del frío.

En la ciudad del insomnio
muere un sueño
de imposibles.

viernes, 27 de julio de 2007

Adioses (un poema de Pablo Neruda)

Yo no encendí sino un papel amargo.

Yo no fui causa de aquel Buenos Días
que se dieron el trueno y la rosa.

Yo no hice el mundo, no hice los relojes,
no hice las olas ni tampoco espero
hallar en las espigas mi retrato.

Y de tanto perder donde no estuve
fui quedándome ausente
sin derrochar ninguna preferencia
sino un monte de sal desmoronado
por una copa de agua del invierno.

Se pregunta el viajero si sostuvo
el tiempo, andando contra la distancia,
y vuelve adonde comenzó a llorar:
vuelve a gastar su dosis de yo mismo,
vuelve a irse con todos sus adioses.

Pablo Neruda

(De "Las manos del día", Buenos Aires, Losada, 1968)

Isla desierta



Siempre pensó que algo así era lo peor que podía sucederle. Aquella noche, con la luna llena, terminó por devorarse.



Septiembre de 2006

Íntima utopía

Unos versos que no sean

Deliciosos,

Que sepan

A sangre cruda caliente

A cadáveres gritando,

A fuego, a hiel, a cuerpos

Devastados.

Unos versos,

Aliento hiriendo mordazas,

No que remuevan conciencias,

Que agiten desbocados las entrañas

Haciendo volar en pedazos

Las pilastras y los yelmos,

Las adargas y cimientos,

Los caminos a la nada.

Unos versos que arremetan

Desplomando las almenas,

Encenagando los fosos,

Pulverizando alambradas,

Volviendo ruina la ruina

Para la que estamos siendo,

Minuciosamente,

Programados.

jueves, 26 de julio de 2007

El cáncer de cuello de útero o de cérvix (por Ely)

El cáncer de cuello de útero o de cérvix es el segundo más frecuente entre la población femenina, tras el de mama.

Pero ¿cuáles son las causas que dan lugar a este tipo de tumor?: “El factor más determinante en el desarrollo del cáncer de cuello de útero es la infección por el virus del papiloma humano (HPV)”. Si no fuese por el HPV el cáncer de cuello de útero apenas existiría. La infección tiene su origen en las relaciones sexuales, por contagio derivado principalmente de la prostitución, y afecta al 70% de las mujeres sexualmente activas. Es más común entre las mujeres adolescentes y mujeres jóvenes en edad de tener hijos (entre 18 y 40 años). En España se contabilizan, cada año, 2.000 nuevos casos de cáncer de cérvix. El 50% de las afectadas fallecen como consecuencia de esta enfermedad. A pesar de que es el hombre quien contagia con más frecuencia este virus, en ellos se llega a desarrollar un cáncer genital sólo en casos excepcionales.

El virus es silente, pasando desapercibido y sin síntomas, por ello es frecuente que en mujeres tan jóvenes, que no se realizan revisiones ginecológicas anuales, no se detecte el tumor en sus fases iniciales. El tratamiento consiste en ir extirpando el tejido alterado en el útero. Si el cáncer se sigue extendiendo las pacientes necesitan someterse a tratamientos invasivos como la histerectomía, que supone la extirpación del útero, parcial o completa, dejando mutiladas a muchas mujeres en edad de ser madres.

El cáncer de cuello de útero es una enfermedad terrible que causa muchos e intensos dolores. Cuando el tumor está muy desarrollado, se vuelve muy agresivo y provoca hinchazón, hemorragias y fuertes dolores en la pelvis.

Unida a toda la agresividad que supone este cáncer, hay que añadir el terrible daño emocional que sufren las mujeres diagnosticadas de esta enfermedad, ya que la mayoría de ellas son infectadas por su pareja, en la que confiaban antes de ser diagnosticadas. Un tratamiento psicológico suele acompañar, en la mayoría de los casos, al tratamiento de erradicación del cáncer.

Afortunadamente, ya existe una vacuna experimental, obtenida después de varios e intensos años de investigación. Esta vacuna está a punto de salir al mercado en España, pero sólo la Comunidad de Navarra ha decidido administrarla -sólo a las niñas de 11 años y no a los niños-, mientras que otras Comunidades Autónomas no contemplan de momento esta medida. Esta vacuna podría prevenir el 80% de los cánceres de este tipo.



Ely.

Versos desde mi azotea


"…y se pone el sol

no sin una incierta belleza

que hace aún más hiriente

toda esta ruina

que paga

periódicos, políticos, libros de poesía

y hasta la restauración de todos los santos y santuarios de esta ciudad

antes de llevarse por delante a los que acuden a las procesiones."


Antonio Orihuela




Si yo quisiera lograr

Que este mediocre poema

Destinado nada más

Que a describir un paisaje

Se publicase un buen día

Por alguna de las instituciones democráticas

Que con su público mecenazgo

Se encargan de divulgar a los cuatro vientos la cultura,

Y que sin duda en ningún caso

Se permiten plegarse a intereses

Ajenos a los de los ciudadanos

Perpetrando impunemente la censura

Contra insurgentes o rebeldes

Y premiando a los sumisos

Que miran para otro lado

O pregonan las bondades del sistema,

Debiera alcanzar a decir

Que los yesos que se ven

Desde las azoteas de Tráfico Pesado

Son como la inmaculada nieve

Brillando al Sol y a la Luna

Y que obraron el milagro

De librarnos para siempre

De las inútiles marismas pestilentes

Donde latente se agazapaba el paludismo.

Y que el arsénico, el uranio y el cinc en flores

Contribuyeron a eliminar la plaga de mosquitos

Que tanto podría molestar a los turistas

En el caso de que algún día

Se decidiesen a visitar en tropel

La que dicen que pudo ser

La ciudad de los Tartessios

Y sus subyugantes estampas industriales.

También describiría

Como de noche, languideciendo las estrellas

Desde los áticos y balcones del Matadero

Resulta un espectáculo sublime

Observar la multitud de luminarias

Que alumbran las fábricas del Polo

Como si de monumentos Victorianos se tratase

Emanando nubes de humo espectrales

Semejantes a las que están tan al uso

En los conciertos de hard rock.

¡Qué inocua belleza desprenden

Las altas y estilizadas chimeneas!

Óxidos de nitrógeno y sulfhídrico

Empapados en vapor de agua

Dibujando sinfonías en el aire

Que con la lluvia y el crepúsculo sobre la Ría

Nos trasladan como por encantamiento

A un arrabal londinense

Bañado por las límpidas aguas del Támesis

Y tocado por la magia

De dioses y hadas anglosajones.

También debiera relatar

Que la mugre rojiza que de día

Se ve adherida en el asfalto

Y sobre las trémulas hojas de los árboles

No es más que un tinte inofensivo

Que obra el prodigio fabuloso

De singularizar el paisaje y la genética

¡Que acogedora indolencia

Ofrece a su patrón el onubense!

Y no podría olvidar,

Para ilustrar el alma generosa de las gentes

Que habitamos este otro paraíso terrenal

Donado por el magnánimo progreso,

Que gracias a nuestro altruismo

Y a la sin par condición humanitaria

De aquellos que nos concedieron

La gracia de alzar a las alturas

Nuestro nivel de vida paupérrimo,

Allende en lugares lejanos

Se hace posible fabricar

Los discos compactos que permiten

Que en algún rincón de Mauritania

Un pequeño niño bereber

Eleve su espíritu hasta el cielo

Deleitándose con la excelsa melodía

Del Himno a la Alegría de Beethoven;

Así como también sin duda

Una legión de productos farmacéuticos

Prestos a aliviar el sufrimiento

De millones de pobres desdichados

Desde el Níger hasta Bangladesh.

Pero yo

No soy poeta,

Sólo un ecologista desalmado

Presto a minar el progreso

Y también pudiera ser

Que un perverso terrorista

Ansioso por derruir

Desde sus mismos cimientos

Esta portentosa democracia

Que como tantas otras muchas cosas

Nos legara la infame Dictadura.

Así es, por tanto

Que albergo el fundado temor

De que mis versos apresurados

Saliéndose del redil y de la métrica

No hayan conseguido ser

Tan correctos como debieran

-Como comprenderán me refiero

Sólo a su valoración poética-

Para merecer la mínima atención

De los adalides de la cultura

Y su ilustre mecenazgo

Formado de cartón piedra.



24 de octubre de 2006

Sin fuente de alimentación

Hoy me he quedado sin pecé.
Fui a asomarme a las ventanas de mi mundo cibernético
y estaba aislado.
La comunicación virtual con otros terminales seguía estando ahí,
pero en medio un muro incomprensible
me dejaba sumido en el abismo
de una marginalidad sin sentidos,
en la oscuridad más absoluta
y más queda.
Aunque con mucha menos trascendencia,
pensé que era un poco
como tú y yo;
tú, el mundo,
el terminal definitivo,
y yo,
el cibernauta perdido,
dando cabezazos contra un muro
para terminar
-------------------- cayendo

---------------------------------- solo,


-------------------------------------- sin



--------------------------------------- red.

miércoles, 25 de julio de 2007

De los nuevos yacimientos "turísticos"

Cuando aún palpitaban calientes

Los latidos calcinados del bosque

Que ardiera devorado por el fuego y la indolencia

El pasado siete de julio en Mazagón,

Toda una caterva de curiosos

Se había pasado ya por el lugar

Tratando de aspirar in situ los aromas

De la muerte,

Del incendio y la ceniza,

De la carne calcinada de conejo

Junto al alma desollada de unos pinos

Que, como aliento postrero,

Crepitaban el dolor de primaveras

Para siempre ya perdidas.


Son los modernos turistas

De la ruina y la catástrofe,

Carne fresca de carbón

Para agencias de viaje

Y touroperadores.


(Mazagón, siete de julio:

Sobre estas grises cenizas

Brotara como cizaña,

Un coqueto cementerio de diseño,

Ladrillo, asfalto y cemento,

Donde irán a sepultarse en vida

Los llamados segundos residentes

Que se empeñan las instancias oficiales

En disfrazar de turistas.)

Fiesta, ¿qué fiesta?

Tampoco deja de ser

Puñetera mala suerte

Para una raza de astados

-que hay otros que hacen su agosto-

Que el mapa del suelo patrio

Se asemeje, según dicen,

Al contorno de la piel

De un morlaco desollado.

Bandera de sinrazón

Que alimenta la barbarie

De lo que nominan Fiesta

Unos cuantos desalmados,

Y para mucho más inri

-¡Ave María Purísima!-

Se permiten la osadía

De apellidar Nacional.

Para gustos, colores.

Odio la prostitución -a los proxenetas, no a las putas. Por eso escribo lo que me sale de los cojones. Alguno dirá que, haciendo gala del mal gusto, me prostituyo a mi mismo. Sí, pero con gran gusto. Es lo que tienen las pajas, aunque sean mentales.

Hay un hombre que se muere

Hay un hombre que se muere apegado a mis entrañas

Caminante herido de tantas huellas machacadas de granizo

Soñador con mil y un embargos acechando

--------------------------------------------------------------- por ignorar lo prohibido

Ave de paso con sus alas lastradas de pólvora y plomo candentes

Un sinsabor un sinsentido un sin pecado culpable

----------------------------------------------------------------------- y alienado entre la bruma

Una leve llama en la penumbra que no más conoce las sombras de una luna nueva

Que perece nonata sin cuarto creciente - - Un proyecto abortado con sus cuentas pendientes

Hay un hombre que ríe llora sueña nace muere nace muere nace sin querer asumir

Que hace tiempo se hubo muerto de un suspiro a bocajarro

Un leve suspiro sin nombre número de registro ni calibre homologado

Más letal que el rugir traicionero de la nieve por la espalda

Hay un hombre con los bolsillos vacíos y las pupilas llenas de espanto

Con miles de minutos plagados de espinas desplomándose

Sobre las horas nubladas de un reloj de auroras sin mañana

Sin islas desiertas por repoblar con la agridulce semilla de la esperanza

Con los muñones muy cortos para decir adiós o aferrarse al calor de otras manos

Con el pecho abierto sangrando latiendo en carne muerta calcinada a cal viva y lamento

Hay un hombre que se muere que murió que se sigue y sigue muriendo

Hay un hombre bruma sal espuma noche arena sima llaga nausea cieno

Hay un hombre - - sólo

Un hombre - - sólo

Un hombre


Solo


Solo


Solo


Esperando

Lo inesperado

La luz sin faro

De lo imposible

martes, 24 de julio de 2007

Graffiti

(Ocaso y ensueño de un arrabal de Triana)


Justo frente a tu balcón

En el muro de las náuseas

Y el caballo que cabalga

Sobre plata no de ley

Pensé escribirte “te quiero”

Con el pronombre en inglés

Y el signo de un corazón.

(Menos mal que vino un perro

A orinarme en los zapatos

Recordándome aguaceros).


Quedó grabada en el suelo

Una mácula encarnada

Derramada en un latido

Por la lata de pintura

Que reventó de ladridos

Para mezclarse al orín.


(Sigue el muro, rojo sangre

Inmaculado al pecado

De un espejismo en la sombra

Que se quebró en la ventana).



Diecinueve de noviembre de 2006.

Entre la realidad y la realeza

En este país

Si en las páginas de El Mundo

Se publicita un campo de golf

Que viene a arrasar un par de LIC

Pasándose por el arco del triunfo

La normativa con más manga ancha

Y meándose sin el mínimo pudor

Sobre la Directiva Hábitat


Los fiscales se inhiben

Los jueces callan.


En este mundo

Si en portada en El País

Aparece en grandes titulares la magnifica noticia

De que una transnacional energética española

Anda destrozando a destajo la selva amazónica

Y expulsando y hasta asesinando indígenas

Para robar el petróleo que contamina nuestras ciudades…


El País, la COPE y El Mundo entero

Aplauden,

Los jueces se inhiben,

Los fiscales

Callan.


Si en China

Niños de 10 años fabrican balones en condiciones infrahumanas,

-14 horas al día cosiendo y cosiendo el cuero por un salario de mierda-

Para que en este jodido país

Y en el resto de lo que con presunción consideramos Mundo

Los podamos comprar a precio de sangre y saldo en Carrefour

Sin llegar en ningún momento a necesitarlos,

Y aparece la increíble noticia en Aquí hay tomate

-Qué culpa tiene el tomate…-,

Entre pantojada, pantojada y pantojada,

De que hay un gran magnate de la juguetería

-…si viene un hijo de puta…-

Jodiendo a los chinitos a distancia…


Resulta que toda la maquinaria judicial se ha tomado

Unas más que merecidas vacaciones.


Si en este puñetero, pusilánime e hipócrita país

En una revista de humor crítico e inteligente

Se publica la caricatura de dos príncipes a los que no se les conoce mucho oficio,

Follando…


Los fiscales se acojonan, se suben por las paredes, se angustian en la noche viendo fantasmas,

Y ponen en marcha a toda la maquinaria del Estado para tratar de evitar tan ignominiosa y peligrosa afrenta.

Y se habla de injurias, pecado mortal que merece la muerte,

Del debido respeto a las instituciones

Y del mal gusto del dibujante.


En este país, estoy convencido,

A cada día que pasa

Crece y crece el número de gilipollas.

Pero, bueno,

Son esos fallos insignificantes

Que hacen funcionar nuestra fabulosa democracia,

Esta democracia en la que quizá

Este pésimo poema también

Merezca ser secuestrado.

Celosía

Este poema
no vale nada.
Cárcel o jaula
mientras que yo siquiera
llego a ser avecilla
o microcerrajero.
Este poema,
cárcel o jaula,
no vale nada.

lunes, 23 de julio de 2007

Mensajes del más allá

Ha elegido usted

Gasóleo extradiesel,

Altamente enriquecido su octanaje

Con sangre iraquí pasteurizada

Y unas muy leves trazas de uranio

Em - po - bre - ci - do

-Hasta el mismo uranio se empobrece

Si es su destino joder la miseria-.


Tiene

Un nuevo mensaje.

Para escuchar su mensaje

Pulse asterisco,

Para conservarlo

17 bajo cero,

Para borrarlo

Salte al abismo;

Gracias por utilizar

El servicio ensordecedor de Telefónica.


Su tabaco,

Gracias.

Y recuerde que fumar

Puede joderles la esperanza

A los que estén en su redor

-¿Hay alguien, ¡ay!, ahí; hay alguien?-,

Y engordar considerablemente

La caja de la Hacienda

Pública, que somos todos,

Unos más y otros menos,

Pero todos –según dicen-.


Le atiende el buzón del ciudadano;

En estos momentos,

Por motivos ajenos al servicio,

Habremos de demorar nuestra respuesta,

Mas si es usted tan amable,

Manténgase con atención al aparato

Y haremos por resolverle sus problemas

Muy, muy en breve -Suena el vals del minuto…

24 ó 25 veces;

Empiezo a odiar a Chopin-


Cuánta comunicación, joder!

Cuánto y cuánto diálogo!

En ésta nuestra avanzada

Y tan democrática sociedad

De las TIC y del consumo.

Los perros

Los perros me aguardan tras la esquina.

Con la rabia entre sus fauces de espuma,

Claman aullando silencios al viento

Como amargos preludios sin mañana.

Yo he de ausentarme

------------------------------- con la amanecida,

Este cansancio de noche en los párpados

Me ha robado el amor y la mirada

Y los perros devoran mis entrañas,

Vivas, al runrún de las alas muertas

De la más terrorífica Quimera.

Cabalga el fantasma de la esperanza

Desbocado en montura de ladridos

Como tímpanos rotos.

-------------------------------- Qué, mi amor,

Quedó de aquellas huellas que forjaron

Mis salmos imposibles de arco iris,

Qué de aquellas mariposas danzando,

De la flor de la espina del rocío,

Del aliento entre estrellas de un suspiro.

Ya es tarde, amor, y me esperan los míos,

Llenos de rabia y espanto, ladrando,

Mordiéndome corazón y lenguaje

Como acogida.

----------------------- Detrás de la esquina,

Aullando al poniente frío, los perros,

Los perros, mi amor, tan sólo

------------------------------------------- los perros.

Cosmología íntima

En las órbitas de mis ojos lunares,

Reflejos de un astro que, girando,

Fulgura y fulgura azul,

Se ha amanecido una sombra.

Y el sempiterno universo se abrevia,

Contrae y apaga de súbito

En dos briznas de polvo diminuto

Con sabor a humareda evanescente,

Luz confundida ab aeterno

Con la oquedad del vacío.

"Soliloco"

Contigo a solas converso,
!Triste monólogo loco!

domingo, 22 de julio de 2007

De la miopía de Sancho y la clarividencia utopista de Don Quijote


Son innumerables las ocasiones en las que la Historia ha terminado juzgando mal a muchos de sus protagonistas, sobre todo cuando han terminado formando parte de los ejércitos de los vencidos o sus ideas han sido contrarias al involucionismo que, tarde o temprano, termina contaminando a cualquier sistema con afán de perpetuar el/su status quo. De igual manera sucede con los personajes literarios, siendo un caso paradigmático el de Alonso Quijano, y por contraposición el de su fiel escudero Sancho. ¿Quién era quién en la magistral obra de Cervantes? ¿Quién era capaz de ver la realidad por detrás de su propia bruma y quién sólo aparentemente vivía con los pies en la tierra, pues se dejaba engañar por lo sólo aparente? ¿Era Don Quijote un loco o el más cuerdo de todos en su bendita locura?

La obra más universal de Cervantes es, en mi opinión y ante todo, una continua sucesión de metáforas, una gran alegoría, una parodia incisiva y mordaz, incluso tanto como la de Erasmo en su Moira, de la sociedad de aquella época. Yo sólo alcanzo a conocer unas pocas de esas metáforas, y, en ningún caso, las he descubierto por mí mismo, sino apoyándome en textos de grandes y menos grandes conocedores de la obra de más renombre del Manco de Lepanto. Por desgracia, el Quijote, a pesar de ser considerado casi por consenso como la obra más grande de la literatura universal, ha pasado a la historia más que nada por ser un libro de aventuras que narra las peripecias de un hidalgo loco que, motivado por esa locura, por ese sinsentido, se enfrentó a pecho descubierto a unos enormes molinos de viento. Un libro de caballerías más al uso. ¡Ah! si Cervantes levantara la cabeza, él que tanto criticó ese género. Y, por su parte, Sancho ha pasado a ser considerado como el cuerdo, como el sensato de la historia. De nuevo en mi opinión, nada más lejos de la realidad. El Quijote, a poco que se profundice en su lectura con afán de descodificar su simbología, y se relacionen los hechos narrados con la historia de la época, se nos descubre como un libro tremendamente político y de crítica social en el que, en muchos de sus pasajes, Don Quijote para nada es un demente, sino un gran defensor de la justicia, la igualdad y la utopía, en tanto que Sancho, al que normalmente identificamos como el personaje con los pies en el suelo, no estaría realmente siendo capaz de interpretar la realidad o, al menos, no lo estaría haciendo con justicia. Esa es la grandeza de Cervantes, El Quijote y Don Quijote.

Nos dice Rafael de Cózar en “El Quijote, parodia de la ficción y del mundo real”: “Así realiza Cervantes la gran parodia de los libros de caballería, que habían sido tan populares, y lo hace desde la óptica del humor, colocando enfrente del mundo fantástico la realidad más trivial. La fórmula paródica le permite plantear todo tipo de de cuestiones literarias, sociales, morales y también políticas, con lo que la obra va más allá de de un ejercicio literario sobre un tipo concreto de novelas”. Y “Obra de humor, satírica, de entretenimiento, pero que también permite lecturas de otro calado (…) Todo ello nos permite reflexionar sobre la España del siglo XVI, que ya ofrece algunos signos evidentes de su decadencia (…) Por eso nunca entendí al Quijote como un ataque a la caballería, ni tampoco, en el fondo, a la literatura caballeresca, a no ser por lo que tiene de inverosímil, de irreal. Más bien me parece una parodia de la España de entonces y su quijotesca aventura en una época de locura que parece impregnar por igual a reyes y súbditos, mientras media España se desangra en sus esfuerzos. En este sentido me da la impresión de que el humor no es puro, y esconde, de algún modo, una cierta amargura crítica…”

Por su parte, Eduardo García, en su “Don Quijote o la fuerza del deseo” nos comenta: “Es Don Quijote, ante todo, un buen hombre. Carece de malicia, de torcidas intenciones. Jamás engaña a nadie, ni urde tretas como aquellas de las que le hacen objeto sin cesar. Su menos que escaso uso de la fuerza obedece siempre a las mejores intenciones. Su sueño es hacer el bien, impartir justicia, expulsar el mal de la vida a golpe de espada, heroicamente. Nos reímos de sus desventuras, pero no podemos evitar sentir una creciente simpatía por sus bienintencionados excesos y su candor ante la mezquindad de cuantos le atacan. Hilarante antihéroe, es también “y por la misma razón” un hombre que merece ser amado”. Y Juan Antonio González Iglesias, en “Don Quijote en el horizonte clásico: monosílabos, cine y cordura”: “La belleza moral de Don Quijote reside en su intención de proteger a los desfavorecidos”. No parece de justicia que a alguien a quien se le pueda atribuir la virtud de la belleza moral pueda o deba ser calificado como loco. Aunque sea lo que habitualmente sucede con los idealistas y los defensores de a utopía. Así es nuestra sociedad y también era la de entonces.

Pero volviendo a la esencia de la obra maestra de Cervantes, y a su valor como texto que combina las desventuras del famoso hidalgo con una visión crítica de su contexto histórico, nos dice Juan Lamillar en “Al hilo de Maese Pedro”: “Se llega pues al punto central de toda la novela: la relación entre verdad y ficción, una relación que Cervantes sabe aderezar de mil maneras en sus numerosas páginas mediante el empleo de la ternura, de la ironía, el humor…”

Y en cuanto el valor de la utopía en Alonso Quijano nos comenta Juan Carlos Mestre en “Fracaso y sueño de Don Quijote”: “Volar, escribió Rafael Pérez Estrada, es el resultado de una intensa pasión nunca de su práctica, y la utopía de Don Quijote, el vuelo libre de su imaginación por los despoblados territorios de la ficción ideal de su época, la imposible realización de un sistema de valores vinculados a la mirada misericordiosa sobre la condición del otro, del raro, del diferente, del que distinto en los argumentos que sostienen su relación con la sociedad, han hecho de los discursos imaginarios un argumento vital para los proyectos del porvenir”. Y también: “Don Quijote, el héroe problemático de nuestra historia, el averiguador incierto que transita las zonas colindantes entre la patria íntima de la razón y las fronteras desconocidas de la locura, la locura del que exaltado por el ánimo discurre establecido como norma, y por ello, por desordenar la supuesta lógica del saber racional hace de su percepción aventura, lugar de paso por la casa inmóvil de los comportamientos, y riesgo del pensar la segura estancia de lo ya sabido. Don Quijote averigua la libertad de su fracaso con el sentido de la imaginación, se anticipa a su propio misterio fundando una realidad que invisible para los demás se convertirá en su única realidad, un paisaje interior donde sueños y personas, molinos y gigantes, son vibraciones de una causa tan real como la razón, la ironía del que opone imaginación al molde ilusorio de lo material como única parte perceptible y significativa del mundo (…) Ahí radica el emblema de su representación simbólica, el héroe fracasado, el ciudadano crepuscular y vencido, se convierte en protagonista de una subversión no prevista de la conducta…”.

Por su parte, Álvaro Salvador, en “Las relecturas borgianas del Quijote”, y refiriéndose al famoso pasaje de los galotes, nos dice: “Parece ser que en tiempos de Cervantes se leyó simplemente como una burla (…) No obstante, en el siglo XX toda una serie de críticos como Ángel Ganivet, Miguel de Unamuno, Américo Castro, etc., consideran que con esta aventura el Quijote denuncia la inevitable imperfección de la justicia humana, mientras que otro grupo constituido por personalidades como Azorín, Ludovik Osterc, Francisco Olmos García, etc., atribuye a Cervantes y su obra una intención más directamente política, al considerar que el capítulo critica la justicia de los Austrias y de los encargados por ellos de administrarla”.

En cuanto al episodio de los molinos -según recreo de un texto de Emilio Menéndez Pérez, que también refiere el episodio de los galeotes, en su libro “Energías renovables, sustentabilidad y creación de empleo”-, tendría el siguiente trasfondo histórico: A primera mitad del siglo XVI el cereal se molía en la zona de la Mancha en pequeñas aceñas, que eran molinos harineros de agua. Pero éstos tenían frecuentes problemas en su funcionamiento a causa de la falta de caudal de muchos ríos durante las épocas de estiaje, por lo que el grano, en estas ocasiones, para su molienda debía ser llevado al río Júcar en Albacete. Para solventar este problema, pero también por otros motivos que hoy llamaríamos macroeconómicos (una de las tácticas más provechosas del liberalismo, que tiene gérmenes muy antiguos, es la desvinculación entre lo macro y lo microeconómico), se introducen desde Flandes, por impulso de la Corona, unos molinos de viento a eje hueco, con cuatro palas rígidas (como los que describe el pasaje de El Quijote) con una gran capacidad para moler cereal. Ese cambio, en principio es tremendamente positivo, pero no deja de tener su parte mala. Y es que las mejoras macroeconómicas, en muchas ocasiones se traducen en la desdicha de de los que se aferran a lo micro. Así los nuevos molineros de viento pasan a ser grandes gigantes de poder económico al concentrar el negocio de la molienda, con lo que los pequeños molineros se quedan algo así como en el puñetero paro. Así que Don Quijote, en realidad no es, si sabemos y queremos leer entre líneas, un loco que arremete a cuerpo gentil contra unos enormes ingenios mecánicos, sino un tipo, que podríamos considerar utópico y de izquierdas, que casi a pecho descubierto se enfrenta realmente a unos “gigantes”, a esos gigantes de poder económico. Don Quijote, aunque pueda no parecerlo, estaba viendo la realidad, que eran esos “gigantes”, en tanto que Sancho, tan cuerdo, no era capaz de ver lo que había más allá de ese disfraz de molino tras el que se enmascaraban los “gigantes”. Unos gigantes, esos nuevos molineros, que, a pesar de su poder, sólo pudieron vencer a Don Quijote gracias al “viento de la Corona” que soplaba a su favor. Más o menos como ocurre ahora, y es que el Quijote es una obra tan genial que ha trascendido y seguirá trascendiendo a su época.

NOTA: Salvo la cita relacionada con el episodio de los molinos de viento, que, como parece evidente, no es textual, los restantes artículos citados, y algunos más, aparecen recopilados en el libro “Impresiones sobre el Quijote. Lecturas andaluzas en su cuarto centenario”, editado por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. Un libro, sinceramente, más que recomendable.

ILUSTRACIÓN: Picasso: Don Quijote, 1955 (Museo de Arte e Historia de Saint Senis)

"Libre" mercado

Hemos hallado
la piedra filosofal
del desastre.

Agonía

Se va derrumbando mi voz

Sobre sombras de letras a oleadas

Indescifrables.


Bajo aludes de escombros gime

El último aliento, tragando

Arcada tras arcada el polvo,

Y entre sus manos,

Exangües y vacías,

Va pereciendo el cántico.


La tinta del tiempo indeleble

Marcando en la piel cicatrices

Abiertas.

--------------- Mana sangre muerta

Que alimenta el fulgor de cronos

Y va adelgazando el aliento.

Caen las horas como cuchillos

Y un dolor amarillo sube

Desde las raíces hasta el

Ala, con la oquedad más queda.

La tinta del tiempo marcando

Falaces denominaciones

Sobre la dermis mortecina

De lo eterno.

sábado, 21 de julio de 2007

Contrarreforma

"...y al volver la vista atrás..."
Antonio Machado.

Caminante, no hay camino, pusieron puertas al campo.

Nada

En los límites
no habrá nada,
aprovecha la carrera.
Aprovecha aunque el abismo
haga inútil el esfuerzo
de tanto correr, de tanto
vivir, de tanto espejismo.
En los límites
no me esperes,
que allí
nada entristece,
nada deleita
no, nada.
Nada,
nada.

El colmo de Del Olmo y tiro porque me toca (los cojones)

Por la libertad de expresión.
Por el buen humor.
Porque que en "¡Viva España, to' er mundo ar suelo, cohone!" lleguemos algún día todos realmente a ser iguales, al menos, ante la Ley.
Porque nunca más resucite el fantasma de Torquemada.
Por la jubilación anticipada del Juez Del C'Olmo.
Por la Tercera República.
Porque me toca los cojones.
Porque me sale de los cojones...

Ahí queda eso.





NOTA: En la viñeta de la revista "El Jueves", secuestrada por nuestra Santa Inquisición, se puede observar, caricaturizados, a Tom Cruise, supuestamente, sodomizando a Katie Holmes. Resulta patético comprobar como el Ex de la Kidman pueda pensar que de este modo pueda, la susodicha Holmes, quedar preñada. Con razón, pues, se produjo la ruptura entre ambos actores, porque él, queda claro, de educación sexual "cero patatero". Igual sigue hasta pensando que a los niños los traen de París (en AVE, o sea, cigüeña), o que se pueden bajar de internet (eso sí, mediante el previo pago de canon a la SGAE).

Pd. (O sea, post-descojone)

Gracias, Listo, por tu viñeta.



La novena plaga

Alzo la manos hacia el fondo
y rebrota la cizaña;
al confín del octavo periplo,
abismos en ascuas.

viernes, 20 de julio de 2007

Ergo sum

Ignorar es vivir. Saber, morirlo.
Vicente Aleixandre

Aún no entiendo el idioma
de mis lamentos.

Eternidad: penúltimo capítulo

Desesperanza:
tristeza rendida.

(Es mi poema
sólo un grito que se ahoga
de vacío).

Desesperanza (II)

Otra noche más de insomnio

Y la esperanza

-Pájaro azul de alas muertas

Dirigiéndose al ocaso-

Se aleja

Sin mí

Y me deja la memoria

De paraísos y estrellas

Que nunca nunca nunca

Hubieron nacido.


Corto la manzana

del árbol de la ciencia

-no la muerdo

siempre tan pulcro-

y la mirada gris de un gusano

me saluda indiferente

-sé bien que los gusanos

no tienen ojos, pero eso

qué más da si la mirada-.


Yo lo quiero imaginar

Como el ansiado preludio

De la esperanza postrera

Pero nada sucede

Sólo

El recuerdo de la lila

Sobre el magnolio florido

-Aroma persistente

Que incendia los suspiros

Quemando en lo más adentro-.


Lo arrojo

-Como le corresponde

Como me corresponde-

En su podrida morada

Al cubo de la basura.


Mañana

Será otro día

A pan duro

Y agua salobre.



Cuatro de agosto de 2006

Las mentiras del espejo

Me resultas tan apetitosa
Como aquella manzana engañosa
Que, inocente, mordió Blancanieves.

Y sigo esperando dormido sin sueños
Un beso azul
En la penumbra.

La sonámbula vestida de blanco

En la escala de los mapas
Hay en parte algún motivo
De mi fatal extravío.
Otro, que no es baladí,
Has de buscarlo en tus libros.
Aunque nunca alcanzarás
A querer reconocer
La prosa azul y sangrienta
De Alejandra
Pizarnik.

jueves, 19 de julio de 2007

Soñé que era una mariposa danzando en la penumbra

He perdido aquel cabello

Que dejaste prendido un mediodía

Al asiento delantero derecho

De mi Peugeot 306.

Aquél que guardaba con celo

Entre las páginas de un libro

De Murakami -Tokio Blues. Norwergian

Wood-.Tal vez se hundiese en el pozo

Que tanto angustiaba a Naoko.

Ni eso supe conservar

De nuestra nada.

¿Necesitas que te acerque a alguna parte?

Como estrella diminuta

A veces pienso que tú
Vendrás.
Un leve gesto tuyo en la distancia
Que interpreto, como de costumbre, aberrantemente,
Y te juro por lo más pagano que pienso que tú
Vendrás.
E ilusionado y perplejo te espero con una velada sonrisa dibujada en el rostro
Y una débil luz que se agita en la mirada,
Como el dulce parpadeo de una estrella diminuta que se muere.
Después,
Cuando alcanzo a asumir mi estúpida mentira,
Vuelvo a ser
El otro,
Amargo intruso en mi mismo
Al que nunca conociste ni conoces ni jamás conocerás,
Un extraño,
Condenado al frío,
Sin visado al espacio cian
De la esperanza.

miércoles, 18 de julio de 2007

A la intemperie


Déjame entrar

Hasta el zaguán, al menos.

Cada vez que me abras tu puerta

Yo cerraré

Si así lo quieres

El amor los deseos la esperanza.

Pero déjame entrar

Hasta el zaguán, al menos,

Que afuera el frío

Me está matando.

Paraderos

- ¿Y tus labios?
- Besos remordiendo el polvo
de renuncias sin olvido.

- ¿Y la mirada?
- En la arena de un alcázar
que a la mar ha sucumbido.

- ¿Y tu piel?
- Aroma de cieno seco
que se agrieta sin rocío.

- ¿Y aquellas manos?
- Dos muñones sin calor
acariciando el vacío.

- ¿Y tu voz?
- Un aullido de naufragio
sin rumor en tus oídos.

- ¿Y aquel ayer?
- Una campana de sol
bajo un eclipse sombrío.

- ¿Y el mañana?
- Una clepsidra en las olas
sin timonel ni trapío.

- ¿Y el corazón?
- Tan colmado de carencia
que se ahoga en mis latidos.

- Mas tu amor…
¿Dónde tu amor?
----------------------- - ¿Mi amor…?
Frente a tu ausencia rendido

sin labios, piel ni mirada
sin voz, ayer ni mañana
sin manos
ni corazón.


22 de agosto de 2006

martes, 17 de julio de 2007

"Jondura"




Tus manos como palomas
y en mi amarga soleá
pierde el latido el compá,
ansia, despecho y congoja.




Fotografía: Sara Baras

Harry “C”. Truman (Con “C” de “cojonudo”)

NAGASAKI

Truman, Harry S. Truman,
Fue un tipejo,
Ciertamente, cojonudo
-Entiéndase esto como un eufemismo
Que trata de evitar el uso de palabras malsonantes,
Como pudieran ser hijo de la gran puta o cabronazo,
U otras,
Como criminal o genocida,
Muy poco políticamente correctas
Cuando se trata de aplicarlas a los vencedores
En lugar de a los vencidos-…
Como decía,
Antes de este largo paréntesis que espero puedan olvidar sin mayor esfuerzo,
Truman, Harry S. Truman,
-Lo de la “S” no es más que el fruto de la gilipollez de un descerebrado,
Que no fue otro que el propio Truman-
Fue un pedazo de hijo de la grandísima puta
Que probablemente pase a la Historia
Por haber acabado para siempre con las guerras
-Por mucho que aún se continúe aplicando este término
Para denominar a determinadas acciones humanitarias
O en evitación de males mayores, es decir
Con mayor número de bajas entre las huestes de los buenos,
Que ya se sabe que más vale prevenir
Que curar-.

Cierto es que, tras su acto heroico,
Con el que elimino en un par de plumazos
A unos 190.000 asquerosos indeseables
Y fue matando lentamente
A varios centenares de miles más durante décadas,
Alguna que otra guerra se ha sucedido
Por esos mundos de dios
-Qué aunque, según dicen los curas, es ubicuo,
En la actualidad ha fijado su sede central en Washington -;
Mundos
Que no aparecen para nada en los noticiarios,
Salvo que se produzca alguna baja reseñable, por interesada,
Entre los aguerridos libertadores.
Pero es que, hasta en esto de la eliminación aséptica de elementos perniciosos,
Siempre cuesta un poco adaptarse a los tiempos.

Pero, ciertamente,
Hoy apenas ya
Van quedando guerras.

Hoy,
Cuando a algún alto mandatario del eje del bien por la gracia de dios
-Del dios bueno, cómo no-
Se le ocurre imaginar que en algún lejano rincón de este puñetero mundo
-Que curiosamente suele casi siempre coincidir con países que cuentan con grandes reservas de petróleo
O con algún que otro valioso recurso imprescindible para el progreso occidental-,
Hay un sanguinario dictador acumulando armas de destrucción masiva con la aviesa intención de dirigirlas contra Londres, Washington o Miami Beach,
Ya no se envía a los ejércitos para batirse cuerpo a cuerpo en el campo de batalla,
Ni, mucho menos aún,
Según esa costumbre tan bárbara por la cual
Eran los generales los que debían ir a la cabeza de sus mesnadas
-¡Con poco cerebro, sí señor, pero con dos cojones!-.

No, hoy no.
Hoy se siembran con minas antipersona –semilla de muerte y cizaña- los caminos que llevan al agua,
O se bombardea sistemáticamente con bombas de racimo
Cualquier objetivo considerado como estratégico
Por una serie de memos encorbatados que no aprendieron ni a jugar al Monopoly –aunque sepan mucho de monopolios-.
Y llueven,
Siempre por error, claro,
Misiles inteligentes –que sólo lo son en la medida en que se los pueda comparar con los imbéciles que los idearon o mandan usarlos- sobre escuelas y mercados atestados de civiles,
Hombres, mujeres y niños
Que estaban cuando no debían
En el lugar equivocado,
Daños colaterales
Que aceleran la conquista.

Sí, Truman, Harry S. Truman,
Ese grandísimo pedazo de hijo de la gran puta tan cojonudo
-Tanto
Que ni a título póstumo llegará a ser juzgado por ser un mamonazo genocida-,
Encontró la clave precisa
Para acabar con las guerras
E iniciar un nuevo modo de conquista,
Un modo que en nuestro diccionario se denomina

MASACRE.

¡Heil Truman!
¡Heil también a sus cachorros!

lunes, 16 de julio de 2007

La cajera

Tras más de tres cuartos de hora

En la maldita cola del supermercado,

Y con la puñetera hora de cierre

Echándoseme como losa encima,

Me comenta amablemente la cajera

-La de las piernas de vértigo kilométricas

Y el par de tetas de incendio y escándalo-,

Que hace ya más de un mes

Que no se acepta tarjeta.

Sin un puto céntimo de euro en los bolsillos,

La miro fijamente a los ojos con dulzura

Y me ofrezco a dejarle en prenda el DNI,

Un par de cupones que llevo para el viernes

Y también mi número de móvil

-Esto último, más que nada,

Con la esperanza mucho más que incierta

De que le pueda dar por llamarme a la salida-,

Que yo soy cliente habitual

Y ya le pagaré mañana.


Pero no, no cuela.


Otra noche más

A paja y agua.

SOLEDAD

SOLEDAD:


Vagar a destiempo

Buscando en la piel

Vestigios sin huellas.


Mirar al futuro

Con los ojos viejos

De un amor sin nombre.


Oler desde el fondo

La boca de un pozo

A la luna, ajeno.


Retener vedados

Desde el buenos días

Al hasta mañana.


Haber dicho adiós

Cuando siempre, nunca,

Nunca, nunca,

---------------------- siempre.

La zoofilia de los pastores

Tantas décadas permitiendo que se derriben edificios singulares
Y alguna que otra casa centenaria
Merecedora de mejor suerte
-Todo ello, dicho sea de paso,
Para mayor gloria de la especulación-,

Y ahora a los políticos de Huelva
Les da por debatir ardorosamente,
Como si no tuviesen nada mejor que hacer,
Acerca de la oportunidad de demoler o no la fachada principal del Estadio
----------------------------------------------------------------------------- Colombino,
Engendro que, sinceramente,
Es una obra tan chabacana
Y con tan nulo interés arquitectónico,
Que eriza la piel el tan sólo pensar
-Siempre, claro está,
Que se conserve un mínimo de sensibilidad latente-
Que pueda haber quién le pueda dedicar un solo segundo de un pleno
----------------------------------------------------------------------------- municipal
A su futuro.

Pero hay señas de identidad,
No les quepa la menor duda,
Que es preciso conservar
A toda costa.

Por aquello de los votos.

domingo, 15 de julio de 2007

Un agujero en la valla


Hoy,
- - - - circulando a más de 100 por hora,
He visto, destripado,
El cadáver de un perro,
Fundido en el asfalto de la A-
49. Se supone que
Nunca
- - - - - debiera haber estado allí;
Que las autoridades competentes,
Siempre alerta, jamás dejan de hacer
Incluso lo imposible
Por impedirlo
- - - - - - - - - - - para
Así garantizar
Nuestra seguridad
Y tratar de evitarnos la desdicha
De haber de contemplar un espectáculo
Asaz desagradable.
- - - - - - - - - - - - - - Y que toda la culpa
De haberse terminado transformando
En una indeseable y puñetera
Calcomanía ensangrentando el firme
–Kilómetro 44 y 1/2,
Carril izquierdo, dirección Sevilla-
Fue solamente suya –perro estúpido.
Quizá algo así suceda
También con la miseria
Y con todos aquellos que, inermes, cada día,
Sin fe y abandonados,
Intentan esquivar sus embestidas.


Julio de 2007 – mayo 2010.

sábado, 14 de julio de 2007

Bancarrota

La vida, nuestra vida, digo la de cada cual, ésa que consideramos tan exclusivamente nuestra, tan propia, personal e intransferible, que casi siempre la conjugamos en primera persona del singular por miedo a que alguien nos la pueda robar trocito a trocito, siempre, siempre, termina resultando un mal negocio del que salimos perdiendo. Perdiéndolo todo. O lo único; lo único, que es como nada. Tal vez debiésemos entregarla, derrocharla a manos llenas, sin temor, sin precauciones, rindiendo culto permanente a la osmosis y los cuatreros. Pero pueden llegar a estar las manos tan vacías, y la piel tan pétrea, que a menudo, no sabemos, no podemos, no queremos. No queremos, no queremos; no queremos y ya… se produjo la bancarrota.

Antes de alzarme al cadalso

Yo me declaro

Culpable

De haberte amado.

Culpable

De amarte,

De amarte

Aun siendo ya

Tan sólo un muerto.

De no poder,

De no saber,

De no querer

Dejar de amarte.

Culpable

De este amargo crimen de amor

Sin eximentes,

Coartada verosímil

O estimulantes.

Así que, sin dudarlo,

Sin temblarte la voz

Y bien firmes las manos,

Dicta ya tu sentencia

Cabal e inapelable.

Condéname a la muerte

De la espantosa ausencia,

De tu amargo silencio,

Del olvido perpetuo,

Del hasta siempre.

Pero antes de alzarme al cadalso,

Déjame al menos suplicar

El último de mis deseos:

Piensa si tanto amor

Pudiera merecer acaso

La gracia excepcional

De una amnistía,

E imponme la sanción

De tener tu amistad

Como dulce castigo.

viernes, 13 de julio de 2007

De dos modos diferentes de entender la compasión (de Milan Kundera)

Todos los idiomas derivados del latín forman la palabra “compasión” con el prefijo “com” y la palabra “passio” que significaba originalmente “padecimiento”. Esta palabra se traduce a otros idiomas, por ejemplo al checo, al polaco, al alemán, al sueco, mediante un sustantivo compuesto de un prefijo del mismo significado, seguido de la palabra “sentimiento”; en checo: sou-cit; en polaco: wspól-czucie; en alemán: Mit-gefühl; en sueco: med-kánsla.


En los idiomas derivados del latín, la palabra “compasión” significa: no podemos mirar impertérritos el sufrimiento del otro; o: participamos de los sentimientos de aquel que sufre. En otra palabra, en la francesa pitié (en la inglesa pity, en la italiana pieta, etc.), que tiene aproximadamente el mismo significado, se nota incluso cierta indulgencia hacia aquel que sufre. Avoir de la pitié pour une femme significa que nuestra situación es mejor que la de la mujer, que nos inclinamos hacia ella, que nos rebajamos.


Este es el motivo por el cual la palabra “compasión” o “piedad” produce desconfianza; parece que se refiere a un sentimiento malo, secundario, que no tiene mucho en común con el amor. Querer a alguien por compasión significa no quererlo de verdad.


En los idiomas que no forman la palabra “compasión” a partir de la raíz del “padecimiento” (passio), sino del sustantivo “sentimiento”, estas palabras se utilizan aproximadamente en el mismo sentido, sin embargo es imposible afirmar que se refieran a un sentimiento secundario, malo. El secreto poder de su etimología ilumina la palabra con otra luz y le da un significado más amplio: tener compasión significa saber vivir con otro su desgracia, pero también sentir con él cualquier otro sentimiento: alegría, angustia, felicidad, dolor. Esta compasión (en el sentido de jvspó/czucie, Mitgefübl, madkansld) significa también la máxima capacidad de imaginación sensible, el arte de la telepatía sensible; es en la jerarquía de los sentimientos el sentimiento más elevado.


Fragmento de “La insoportable levedad del ser” de Milan Kundera.


NOTA: Un libro, en mi opinión, a caballo entre la narrativa y el ensayo, que considero imprescindible.

NOTA PARA LEUMA: ¿Tendrá esto algo que ver con las neuronas-espejo?

Desde la tramoya

Ojalá fuese todo
Así de complejo,
Flor de vinagre.
Pero hay lilas antiguas
Sepultadas bajo el barro
Palpitando en la memoria.
Latidos tan opacos
Que al fondo del jardín
Hacen de mi vida un espectáculo
Desabrido, desolado, desmedidamente
Simple:
Ver como pasa el tiempo
Tan lentamente.

jueves, 12 de julio de 2007

A 22 kilómetros


A Gioconda Belli, por su Íntima multitud.
A Dulce Pontes, por la emoción.

Desde el reproductor de "emepetrés"
-llenándome, envolviéndome,
llevándome a regiones subacuáticas
de atroz melancolía azul y agreste-
fluye, igual que un torrente,
tal que azúcar moreno

recién diluida en té
rojo cobre caliente,
el aroma a canela de la voz
sin par de Dulce Pontes.

“Están as nubes chorrando
por un amor que morréu
están as rúas molladas
de tanto como chovéu”


En el panel informativo rugen
figuras parpadeantes, rojo inmóvil,
de ataúdes de metal, amontonados,
gimiendo comprimidos
por un denso triángulo

sangriento que titila sin salidas:

“A 22 KILÓMETROS”.

Mi alma dolorida, fulgor perecedero,
se expande, se sublima,
hacia su vasto adentro sin confines,
entre la remembranza incontenible,
sin digerir su ternura aún del todo,
de la íntima, la heroica multitud
de Nicaragua, y de Gioconda Belli
y su firme lamento
por su paisito, tan lejano, en llanto;
su anhelo firme, pero siempre incierto,
de que un millón de voces
algún día la arrullen dulcemente
con el mimo y los versos maternales
de una liberadora canción triunfal de cuna;
el inmenso dolor que la atormenta
por su Carlos Fonseca,
quizá asaltado de manera póstuma
por hormigas locuaces y perversas;
su gran amor -revolución frustrada-
hecho pedazos por las sucias trampas
de un pútrido poder que envenenado
de un orgullo altanero y sin clemencia,
temprano abandonó vergüenza y ética
al borde tortuoso del camino.
Adriana, su querida Adriana; Digna
Mendiola, despojada de forma voluntaria
de su blusita blanca
y su faldita azul de colegiala,
herida mendigando en un semáforo
que nunca dio oportunidad alguna
al rojo y sus matices;
el tiempo y su fugaz futilidad;
la huera y detestable sinrazón
de la velocidad;
la incomunicación;
amor y desamor;
Virginia Woolf, en su recuerdo libre
e irredenta, llenando los bolsillos
de piedras y más piedras
camino a su postrer
zambullida en el río;
la cruel desesperanza
y su deseo incombustible y fiel
por siempre resurgir de las cenizas;
su inmensa soledad
sobre las atestadas autopistas,
calles, de la multiétnica
la multitudinaria,
y tan indecorosamente extensa
Los Ángeles; esa ciudad sin cielo.

“Mas a velha Chica embrulhada nos pensamentos,
ela sabia, mas não dizia a razão daquele sofrimento.
Xé menino, não fala política,
não fala política, não fala política”
.

Súbitamente inmóvil, soy cercado
por las salpicaduras corrosivas
que vomitan los tubos de escape –qué eufemismo-
y por miles de rostros de tez fantasmagórica,
reflejo enrojecido de un infierno
que se enciende espantoso con las luces de freno.

Me siento yo también un autonauta
desamparado y solo,
y, furtiva, una lágrima resbala,
Amarga y salitrosa, hasta mis labios,
ante la certidumbre sin ambages
de que mi madrugar sin fe en la aurora

jamás me acercará siquiera un poco
a la ilusoria e inasible calma
de una cálida muerte transitoria y nocturna
-espejismo fugaz empeñándose en vano
por huir de esperanzas tantas veces frustradas-;
y de que una vez más, mañana, seré Lázaro
destripando mis sueños no engendrados
sin dar siquiera, como mal menor,
una oportunidad
al gris e impersonal despertador
-arma brutal de destrucción masiva
y baluarte esencial del soez capitalismo-;
sólo un sobreviviente, a duras penas,
amarrado a la hirsuta pesadilla
de no saber el modo de secar
las lágrimas que anegan a las nubes;
de, al menos, no poder
ganar una batalla

a este pequeño ejército de hormigas espantosas
que me asedia sin tregua en el estrépito
de su hondo cuchicheo;
de no tener valor para otorgarle
una oportunidad a la niña Mendiola;
de no lograr vencer mi miedo atávico
ante ese desamor que todo amor contiene;
de no ser ya capaz de ser de nuevo
un menino inocente,
para hablar de política, de la revolución,
del sufrimiento y de sus (sin)razones;
sin trampas, sin orgullo,
con ética y amor;
de saber que temprano, muy temprano,
mas ya casi rendido, meteré
algunas piedras más en mis bolsillos.

Diciembre de 2005-abril de 2010.