El clima está cambiando:
Lo advierten afamados científicos mundiales
(Con gesto preocupado,
Asienten los políticos).
Podrían anegarse por completo
Las inmensas llanuras de la costa asiática,
Con lo que millones de desplazados, a causa del hambre,
Vendrían a sumarse a la avalancha de esos otros muchos desventurados
Que, a bordo de un cayuco miserable,
Invaden nuestras tierras como bárbaros.
Son también preocupantes
Los posibles impactos para el sector turístico
A lo largo del mar Mediterráneo:
Ingleses y alemanes achicharrándose al sol en las playas,
O arrastrados por una súbita gota fría
Hasta el puñetero fondo del mar,
No ayudarían a favorecer, bajo ningún escenario posible,
Nuestras boyantes cuotas de mercado.
También pudiera ser
Que, en las aguas del Atlántico Norte,
Cambios del grado de salinidad,
Llevasen a la desaparición de la famosa corriente del Golfo;
Con lo cual, allá en el norte de Europa, se helarían de frío
Entre octubre y abril
-Extrañas paradojas
Las del Cambio Climático-.
Y que decir de esas enfermedades,
Hasta ayer confinadas en los trópicos,
Irrumpiendo en nuestras salas de estar y en nuestras pesadillas para
Lo advierten afamados científicos mundiales
(Con gesto preocupado,
Asienten los políticos).
Podrían anegarse por completo
Las inmensas llanuras de la costa asiática,
Con lo que millones de desplazados, a causa del hambre,
Vendrían a sumarse a la avalancha de esos otros muchos desventurados
Que, a bordo de un cayuco miserable,
Invaden nuestras tierras como bárbaros.
Son también preocupantes
Los posibles impactos para el sector turístico
A lo largo del mar Mediterráneo:
Ingleses y alemanes achicharrándose al sol en las playas,
O arrastrados por una súbita gota fría
Hasta el puñetero fondo del mar,
No ayudarían a favorecer, bajo ningún escenario posible,
Nuestras boyantes cuotas de mercado.
También pudiera ser
Que, en las aguas del Atlántico Norte,
Cambios del grado de salinidad,
Llevasen a la desaparición de la famosa corriente del Golfo;
Con lo cual, allá en el norte de Europa, se helarían de frío
Entre octubre y abril
-Extrañas paradojas
Las del Cambio Climático-.
Y que decir de esas enfermedades,
Hasta ayer confinadas en los trópicos,
Irrumpiendo en nuestras salas de estar y en nuestras pesadillas para
------ siempre,
A lomos de pavorosos insectos como el anófeles o la tsé-tsé.
De otra parte, se mira con recelo
Hacia tierras de Oriente:
Si el gigante asiático despierta,
E imita nuestro abusivo consumo de combustibles fósiles,
Ya la hecatombe se antoja imparable
(No obstante,
-------------------- los magnates del petróleo
Con avaricia se frotan las manos).
Con gesto preocupado, nos dicen los políticos:
No deje encendido el televisor si tiene que ir al baño a echar una meada,
Ni ponga a funcionar su lavadora
Entretanto no esté
Bien repleta de ropa.
¡Entre todos
----------------- PODEMOS!
Mientras tanto, siguen planificando suburbios infinitos,
A lomos de pavorosos insectos como el anófeles o la tsé-tsé.
De otra parte, se mira con recelo
Hacia tierras de Oriente:
Si el gigante asiático despierta,
E imita nuestro abusivo consumo de combustibles fósiles,
Ya la hecatombe se antoja imparable
(No obstante,
-------------------- los magnates del petróleo
Con avaricia se frotan las manos).
Con gesto preocupado, nos dicen los políticos:
No deje encendido el televisor si tiene que ir al baño a echar una meada,
Ni ponga a funcionar su lavadora
Entretanto no esté
Bien repleta de ropa.
¡Entre todos
----------------- PODEMOS!
Mientras tanto, siguen planificando suburbios infinitos,
Esclavos del vehículo privado,
Autopistas sin fin hacia el infierno
Y centrales de ciclo combinado.
(Que hay que tener siempre muy satisfechos
A los consejos de administración de las grandes eléctricas
Y de industria automovilística
Si se quiere conservar la poltrona).
Y al cabo, qué más da;
Cuando, cual bíblica plaga, se extienda
Todo el espanto del cambio climático,
Los más perjudicados… los de siempre:
Los pobres.
---------------- Qué se jodan, sí señor, qué se jodan.
Autopistas sin fin hacia el infierno
Y centrales de ciclo combinado.
(Que hay que tener siempre muy satisfechos
A los consejos de administración de las grandes eléctricas
Y de industria automovilística
Si se quiere conservar la poltrona).
Y al cabo, qué más da;
Cuando, cual bíblica plaga, se extienda
Todo el espanto del cambio climático,
Los más perjudicados… los de siempre:
Los pobres.
---------------- Qué se jodan, sí señor, qué se jodan.
4 comentarios:
Has dado en el clavo, Rafa¡¡¡¡
Así es..."aprétense ustedes el cinturón, que nosotros seguiremos como siempre...chupando y contaminando".
Abrazos
Hay cosas ahí que me roban y me roban horas de sueño.
Buena semana Rafa, un beso.
Así es la realidad, Matilde, una lástima, pero así es.
Titania, si ahí hay cosas que te roban el sueño -¿los anófeles, entre otras, no?- tienes toda mi admiración y reconocimiento.
Abrazos.
lo de tus títulos es para enmarcar.
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