lunes, 3 de diciembre de 2007

De espaldas


Han sido tantos golpes,

Tantas caídas para erguirme herido,

Con cieno en los muñones,

Con la sangre a borbotones manando,

Robándome las fuerzas,

Que ya he aprendido a no levantarme.

Para qué, si ya está todo perdido,

Si no hay modo alguno de defender

Mi causa, mi inocencia, mis anhelos,

Si he perdido el control

Del vasto periplo a ninguna parte

Que se me impuso en el llanto primero,

Si he sido vencido sin condiciones

Y hasta dado por muerto.


Y ahora ya nunca caigo;

Sólo a veces elevo la mirada

Buscando una luz al fondo del túnel.


Pero todo está oscuro.


Y entonces,

------------------- ante el recuerdo del vértigo,

Cierra el dolor mis párpados, y con uñas y dientes

Me aferro al gris asfalto de mi eterna derrota,

Y echado de bruces sobre el silencio,

Cual perro apaleado y sin ladridos,

Gimo callado de espaldas al Mundo

Con su escarcha anegando

------------------------------------------ mis pulmones.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Necesito tu voz en mi blog .

Paz/

Anónimo dijo...

Estás tan doloroso como el romántico joven Wether de Goethe. Animo. Castilla Center

Anónimo dijo...

Desde mi posición aún encorvada, porque no encuentro fuerzas suficientes para afrontarme,te digo ¡mantente! qué fácil es decirlo! Tú eres fuerte y te necesitamos.
Besos, muchos besos PAQUITA

Anónimo dijo...

Creo que el anterior comentario te ha entrado a través mío, porque también lo tengo en el artículo de ayer que acababa de mirar. Lo siento por contaminarte. PAQUITA

Anónimo dijo...

Los golpes recibidos, ay, cuantos golpes, golpes, que si yo te contara, las marcas dejá en mi cuerpo, el rictus triste de mi cara, y el dolor, el dolor que se refleja, do interior de mi alma.

Una pena este asqueroso mundo, damos valor, a lo que solo vale dinero, y despreciamos la belleza de lo gratuito(la amistad, el amor,la solidaridad, la belleza de un paisaje o un ocaso en La Caleta, etc,etc.)

Saludos.