viernes, 27 de julio de 2007

Íntima utopía

Unos versos que no sean

Deliciosos,

Que sepan

A sangre cruda caliente

A cadáveres gritando,

A fuego, a hiel, a cuerpos

Devastados.

Unos versos,

Aliento hiriendo mordazas,

No que remuevan conciencias,

Que agiten desbocados las entrañas

Haciendo volar en pedazos

Las pilastras y los yelmos,

Las adargas y cimientos,

Los caminos a la nada.

Unos versos que arremetan

Desplomando las almenas,

Encenagando los fosos,

Pulverizando alambradas,

Volviendo ruina la ruina

Para la que estamos siendo,

Minuciosamente,

Programados.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La poesia es un arma cargada de futuro, decía Don Blas de Otero, aunque en mis sobrinos el futuro son los videojuegos