Te miro asombrado
Y no eres la misma.
O, tal vez,
Es que es otro el que te mira.
La flor del tabaco
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*(Pues si mata… que mate)*
*A Manolo Rubiales –echando humo.*
*Ayer noche, al quedarme sin tabaco*
*–Estaban los estancos y colmados,*
*Los quioscos...
4 comentarios:
Da un poco de terror llegar a esa situación en que las miradas que han sido afectas se convierten en desconocidas, en pozos profundos de misterio y lejanía. Casi es mejor desistir y salir corriendo a buscar el espejo.
Estoy leyendo y no sé si soy yo quien lee o alguien que desconozco.
(posiblemente, lo último).
SALUDOS
Cambiamos..y también nustras miradas.
Un beso
Te leo y te reconozco
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