La flor del tabaco
-
*(Pues si mata… que mate)*
*A Manolo Rubiales –echando humo.*
*Ayer noche, al quedarme sin tabaco*
*–Estaban los estancos y colmados,*
*Los quioscos...
domingo, 24 de febrero de 2019
Kintsugi
Para que nazca el eco
es preciso el estruendo dolorido del grito.
El eco es el poema, un sentimiento póstumo,
lleno de cicatrices, que se aferra la vida
y deviene del golpe seminal del espanto
quebrándose y haciéndose
añicos contra el útero sin voz de la caverna.
El grito, la emoción
de un animal afásico que siente que se muere.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario