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BRONCA MONUMENTAL EN EL PARLAMENTO ANDALUZ, AMENAZA CON LA RUPTURA DEL PACTO DE GOBIERNO EN ANDALUCÍA
Parlamento de Andalucía, 27-2-19
En la víspera del Día de la Comunidad Autónoma, los diputados del Grupo parlamentario Vox han formulado una singular solicitud de material a la Mesa del Parlamento andaluz, reclamando a la misma que les sea entregada en propiedad una de sus patas "para fabricar con ella una buena cachiporra con la cual poder meter en cintura a las feministas polpotistas, separatistas y bolivarianas que no dejan de dar la tabarra a sus maridos, parloteando sin cesar sobre asuntos de corte y confección, siempre que estos tratan de ver, con la debida tranquilidad cristiana, 'Jara y sedal', la última faena de Talavante de la Puebla, la Santa Misa o la final de la Copa del Generalísimo" (sic).
Cuando los letrados de la Cámara andaluza han tratado de explicar a los diputados ultraderechistas que lo de 'Mesa' es en realidad una suerte de metáfora que se usa para designar al órgano que organiza el trabajo interno del Parlamento y decide sobre la tramitación de las diferentes iniciativas, los aguerridos voxquimanos han exigido a vox en grito la inmediata disolución de la Cámara, por poetización engañosa que podría incitar a las hordas supremacistas del feminismo marxista radical a blasfemar contra la sacrosanta unidad de desatino en lo universal de la Una, Grande y Libre, recitando en público las arengas maiakovskiano-hochiministas de Gil de Biedma, Ángela Figuera, Blas de Otero, Gloria Fuertes, Ernestina de Champourcín o Antonio Machado, entre otros.
Tras el sonoro rifirrafe, media docena de ujieres, tres guardias de seguridad, dos bibliotecarias, una letrada y el jefe del servicio de Gestión Parlamentaria de la Cámara andaluza han tenido que ser atendidos de urgencia en el vecino hospital Virgen Macarena, afectados de sendas intoxicaciones etílicas de pronóstico reservado. "No puedo con mi vida" es lo más que ha alcanzado a balbucir uno de ellos, que ha pedido encarecidamente permanecer en el anonimato, mientras potaba encima de este humilde reportero.
Marta Bosquet, Presidenta del Parlamento andaluz, por su parte, ha declarado que propondrá que la Cámara sufrague a los voxciferantes diputados un máster de poesía contemporánea hispano americana a impartir en Aravaca, y amenaza con dimitir y pedir su ingreso como novicia en un convento de clausura si su propuesta no es finalmente aprobada por 'asentamiento' (sic) de la Cámara en su próxima sesión plenaria. Moreno Carbonilla, al conocer el asunto, visiblemente molesto, ha manifestado su extrañeza al respecto, ya que "esta cuestión no figuraba en el pacto de investidura firmado entre el PP y ese partido del que usted me habla" y ha amenazado a los de Vox con obligarlos por Decreto a visionar diariamente y hasta el final de la legislatura, que "en tal caso podría ser muy corta", entre dos y tres horas de los discursos remasterizados de Pablo Casado.
Ampliaremos deformación.
Tommy Nawo, cronista parlamentario del amor en los tiempos del cólera, que no tiene quien le escriba ni perrito que le ladre, deformando una vez más para "Salsa Roja".
BRONCA MONUMENTAL EN EL PARLAMENTO ANDALUZ, AMENAZA CON LA RUPTURA DEL PACTO DE GOBIERNO EN ANDALUCÍA
Parlamento de Andalucía, 27-2-19
En la víspera del Día de la Comunidad Autónoma, los diputados del Grupo parlamentario Vox han formulado una singular solicitud de material a la Mesa del Parlamento andaluz, reclamando a la misma que les sea entregada en propiedad una de sus patas "para fabricar con ella una buena cachiporra con la cual poder meter en cintura a las feministas polpotistas, separatistas y bolivarianas que no dejan de dar la tabarra a sus maridos, parloteando sin cesar sobre asuntos de corte y confección, siempre que estos tratan de ver, con la debida tranquilidad cristiana, 'Jara y sedal', la última faena de Talavante de la Puebla, la Santa Misa o la final de la Copa del Generalísimo" (sic).
Cuando los letrados de la Cámara andaluza han tratado de explicar a los diputados ultraderechistas que lo de 'Mesa' es en realidad una suerte de metáfora que se usa para designar al órgano que organiza el trabajo interno del Parlamento y decide sobre la tramitación de las diferentes iniciativas, los aguerridos voxquimanos han exigido a vox en grito la inmediata disolución de la Cámara, por poetización engañosa que podría incitar a las hordas supremacistas del feminismo marxista radical a blasfemar contra la sacrosanta unidad de desatino en lo universal de la Una, Grande y Libre, recitando en público las arengas maiakovskiano-hochiministas de Gil de Biedma, Ángela Figuera, Blas de Otero, Gloria Fuertes, Ernestina de Champourcín o Antonio Machado, entre otros.
Tras el sonoro rifirrafe, media docena de ujieres, tres guardias de seguridad, dos bibliotecarias, una letrada y el jefe del servicio de Gestión Parlamentaria de la Cámara andaluza han tenido que ser atendidos de urgencia en el vecino hospital Virgen Macarena, afectados de sendas intoxicaciones etílicas de pronóstico reservado. "No puedo con mi vida" es lo más que ha alcanzado a balbucir uno de ellos, que ha pedido encarecidamente permanecer en el anonimato, mientras potaba encima de este humilde reportero.
Marta Bosquet, Presidenta del Parlamento andaluz, por su parte, ha declarado que propondrá que la Cámara sufrague a los voxciferantes diputados un máster de poesía contemporánea hispano americana a impartir en Aravaca, y amenaza con dimitir y pedir su ingreso como novicia en un convento de clausura si su propuesta no es finalmente aprobada por 'asentamiento' (sic) de la Cámara en su próxima sesión plenaria. Moreno Carbonilla, al conocer el asunto, visiblemente molesto, ha manifestado su extrañeza al respecto, ya que "esta cuestión no figuraba en el pacto de investidura firmado entre el PP y ese partido del que usted me habla" y ha amenazado a los de Vox con obligarlos por Decreto a visionar diariamente y hasta el final de la legislatura, que "en tal caso podría ser muy corta", entre dos y tres horas de los discursos remasterizados de Pablo Casado.
Ampliaremos deformación.
Tommy Nawo, cronista parlamentario del amor en los tiempos del cólera, que no tiene quien le escriba ni perrito que le ladre, deformando una vez más para "Salsa Roja".
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