Ayer
falleció una señora -D.E.P.- cuyos únicos "méritos" fueron ser la hija
de un mamarracho dictador y genocida y haberse dedicado al ignominioso
mantenimiento de su repugnante memoria, así como al disfrute de su
ilegítimo legado patrimonial. Y ayer las televisiones patrias estuvieron
hablando de ella con una neutralidad pusilánime y pasmosa, cuando no
con admiración, y de su ingente patrimonio como si no hubiese sido
producto de varias décadas de crimen y saqueo; un patrimonio que ya hace
tiempo debiera haber pasado a manos del Estado y puesto al servicio del
pueblo. Quién dijo que España no es diferente.
La flor del tabaco
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*(Pues si mata… que mate)*
*A Manolo Rubiales –echando humo.*
*Ayer noche, al quedarme sin tabaco*
*–Estaban los estancos y colmados,*
*Los quioscos...
1 comentario:
Las familias de los dictadores de larga vida en casi todos los países del Mundo se acaban convirtiendo en familias ricas y respetadas, a pesar de su pasado. Sólo las revoluciones populares acaban borrándolas del mapa de la gente poderosa...
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