viernes, 20 de enero de 2017

Clic

Te dicen, te aconsejan,
con unas más que buenas intenciones,
que no te quedes quieto, que camines;
porque hay que hacer camino:
es lo que da sentido
a la vida del hombre,
ese ser diminuto
sin meta ni laureles
compensando su esfuerzo en lo más alto
del podio tras el fin de la carrera.
Miras al frente, dudas, tienes miedo:
hace frío, está oscuro;
pero le echas agallas
y das el primer paso,
y otro y otro y, al poco,
corres como un chiquillo, casi vuelas,
y ríes, brincas y, de súbito,
percibes a tus pies
un sonido metálico, un chasquido
sordo y desconocido, un clic:
has pisado una mina
y a tomar por el culo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

La mina podría ser psicológica, la de tantos jóvenes y adultos que se quedan en pero cada día en esta Andalucia que divierte, que diría Carlos Cano.