el fiel, su cuerpo enjuto. Brazalete
de luto y faja colorá. De plata
en los cenachos, pechá de chanquetes.
Como quien del brazo trae dos mujeres
desde El Palo viene de caminata
“¡Chanquetes llevo, vivos los jureles!”
“¡Niña el boquerón!”, voceando relata.
Pero un día no le oyeron vocear más.
Dicen que fue porque vio en Mercadona
cajas de Findus y de Pescanova.
De piedra se nos quedó. O de bronce,
qué más da. Y aunque nunca ha visto un fletán,
dijo no es plan y estatua es desde entonces.
Texto e ilustración: Agustín Casado.
2 comentarios:
Continuación de las loas de Salvador Rueda a esta personaje popular. Muy bello poema.
Gracias, Carlos.
Primero fue pintura; luego "ilustré" sesenta de esas pinturas con un poemita cada una.
Agustín Casado
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