¿En qué lugar recóndito
se halla ubicado el útero
que da a luz el poema?
No sabría decirlo —y quién podría.
Pero si acaso hubiese
de apostar —como siempre,
aun logrando hacer pleno,
abonado al fracaso—,
lo haría por el vacío.
Por eso es la poesía
un asombro, el prodigio
más palpable y análogo
a aquel gran estallido
cuyo origen hoy día
aún atribuye el hombre
a deidades omnímodas.
La flor del tabaco
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*(Pues si mata… que mate)*
*A Manolo Rubiales –echando humo.*
*Ayer noche, al quedarme sin tabaco*
*–Estaban los estancos y colmados,*
*Los quioscos...
1 comentario:
Yo creia que eran esas diosas llamadas "musas" las que nos inspiraban
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