por ensalmo se desatan
mil prodigios impensados
que liberados le escapan
felices por todos lados.
Es la chistera de un mago,
cuya mágica varita
cien conejos regurgita,
anudados diez pañuelos,
una cabra, tres plumeros
y una bella señorita.
Es piñata de verbena
preñada de caramelos
para el nene y pa’la nena
De la lluvia tiene apenas
más tamaño que una gota
mas si la mirada nota
del lector que en él se fija
en arco iris explota
trazado entre dos vasijas
en la distancia remota
que la vista regocija.
Lámpara, magia prolija
de Aladino que si frotas
y liberas a su genio
te concede siempre el premio
del deseo que se te rota
y te salga de las … (((Se nota
que cuando falla el ingenio
sólo salen palabrotas))).
Parece el libro una caja,
a veces la de Pandora,
a veces la de los truenos,
a veces si somos buenos
como lo somos ahora
es de bombones rellenos.
Forma tiene de baraja
de naipes de trucos llenos.
Es el libro la carcasa
de unos fuegos de artificio,
pirotecnia en el oficio
de escribir que no le paga
casi nunca beneficio
por fatigas y sudores
al hacedor del prodigio
de meter en una caja
mil palmeras de colores
que revientan en fulgores
en cuanto le abres la tapa.
Texto e ilustración: Agustín Casado.
(*) Fragmento del Pregón de la Feria del Libro de Marbella que, el próximo día 22 correrá a cargo del autor.
1 comentario:
Inmensa alegría de tu regreso con tan magistral alegato en favor del libro caudtato
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