jueves, 23 de mayo de 2013

Baile

Te llamo al móvil y responde un tipo
–debí guardar tu número en la agenda–
con acento asturiano que aprovecha
mi error para ofertarme amablemente
una casa rural cerca de Mieres
a precio de pariente, es una ganga,
mil euros la quincena”.
Declino su gentil ofrecimiento
–“la cosa esta muy mala,
¡puta crisis!”–
y, antes de despedirse,
me dice “cuídese; y ya sabe, amigo,
si cambia de opinión, dónde encontrarme.”
Debí guardar tu número en la agenda,
si acaso volveré a llamar mañana.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Llegará el día en que todos tengamos Alzheimer ante la imposibilidad de memorizar tan larguísimo números de móviles