(Diagresiones shurretedadaístas)
¿El Pantocrátor es una suerte de pan tumaca, pero bendecido por los inquisidores del Santo Oficio patrio de la Una, Grande y Libre como sor cuando amanece y se afana en rezar laudes, e ideado para hacernos comulgar con ruedas de molino de Hipertrola o Villano Mir Elegía, maridadas a la antigua usanza con aceite de ricino cara al sol con la camisa de fuerzas? ¿Pedirán perdón por ello el PP y el Papa Paco? ¿O nos lo tendremos que comer a jarabe de palo seco o con papas a lo probe? ¿Dónde se habrá metío er probe Migué? ¿Adónde puñetas vamos? ¿De dónde y para qué cojones vinimos? ¿Qué póllah eh ehto, lavín? Todas las respuestas, luego de la publicidad; volvemos en siete trillones y pico y pala de pádel de minutos. ¡Viva Tegucigalpa!
(De la serie "Hacer un pan como una hostia consagrada en los morros del moro morrón por to el jodido morro.")
1 comentario:
Un poco flipado que decían en los setenta
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