En estos tiempos tan carentes de respeto para con la semántica como para con el ser humano, hemos dado en denominarlas personas tóxicas. Como si de amanita muscaria o roca de cinabrio sin consciencia se tratasen. Un modo aberrante de quitar hierro a la verdadera esencia de estos sujetos conscientes sin conciencia, de estos tipos execrables que, pensándose por encima del bien y el mal, se dedican en cuerpo y alma a hacer lo segundo para autosatisfacción de su putrefacto ego, entre otros beneficios de carácter maléfico para aquellos que se ven obligados a sufrirlos, y exclusivo para sus sádicos y nauseabundos intereses. ¿Personas tóxicas? Yo, parafraseando a Machado, siempre preferiré nombrarlas "mala gente que camina / y va apestando la tierra..."
La flor del tabaco
-
*(Pues si mata… que mate)*
*A Manolo Rubiales –echando humo.*
*Ayer noche, al quedarme sin tabaco*
*–Estaban los estancos y colmados,*
*Los quioscos...
1 comentario:
CUANDO DIOS CREO EL MUNDO DIJO, VOY A PONER PERSONAS TÓXICAS PARA QUE HAYA SANTOS QUE DESPUÉS DE SOPORTARLAS TODA LA VIDA VENGAN A HACERME COMPAÑIA
Publicar un comentario