Militares loando al Dictador
y aquí no pasa nada
de nada, esta es la eterna
España de chistorra y cuchufleta.
Bien distinto sería
si se hubiesen mofado
usando el humor negro
del puerco genocida
o de sus herederos ideológicos
u orgánicos. Entonces
ya estarían en el trullo
como vulgar rapero
o rebelde con causa
-justa o no es lo de menos-,
pero, según sostienen
diversos magistrados europeos
en contra de Llarena y sus dislates,
sin usar tipo alguno de violencia.
(Entretanto en las fosas
comunes y cunetas...)
No vuelve, se halla aquí,
porque nunca se fue,
el fascismo. Hay que echar,
nos va en ello el futuro,
del poder a los perros
rabiosos que lo alientan
y a los que, pusilánimes,
lo consienten. ¡Arriba
España, hijos de puta, arriba España!
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