sábado, 19 de octubre de 2013

Si se calla el cantor

A María Fernández Lago

“Cantar, a quién”, te inquieres mientras sube
el canto, seminal, a tu garganta.
Dúdalo, acaso, siempre. Pero canta,
que no faltan motivos. Esa nube

que ha de engendrar cosechas. El querube
de carne y hueso y beso y sexo y cuánta
pasión que dar. La madre que amamanta
a un hijo ajeno. El sol que, al alba, sube.

También canta a la contra. Contra la ira,
los muros, las mordazas, la mentira,
el rancio hedor del yo mando y sentencio.

Y canta porque sí, sin más motivo
que ser nota en el salmo de lo vivo
en tanto advienen tiempos de silencio.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Dice una canción que si el viento se levanta animoso cada mañana, por qué no el ser humano