jueves, 17 de octubre de 2013

Aguas estancadas


no hay tan violento tósigo
y amén paralizante
como ese cáliz cáustico
de sentirse culpable
por decir "te echo en falta
no te olvido aún te quiero"

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando tu deseo está reo de la voluntad de otra persona suelen pasarse estos malos tragos

Vivian dijo...

A veces es necesario decirlo, nadie tiene que sentirse culpable de algo así, sólo hay que darle tiempo al tiempo.
Besos Rafa