jueves, 10 de octubre de 2013

Nóicalever

mirar como si fuese
un dios al sol de frente
hasta mudar los ojos
en cenizas sin miedo

dar la espalda al azogue
ilusorio que engrendra
el llanto y otorgar
con los pies en la tierra
una oportunidad en la alegría
a la luz de la vida

1 comentario:

Anónimo dijo...

Éste es de los poemas más optimistas de tus últimos años