viernes, 25 de mayo de 2012

Vorágine


quiera el azar que alcances
a vencer a ese monstruo
que en su tela de araña
te consume cautiva
que te sueltes y escapes
de ese lúgubre pozo
desde el que tu silencio
me llega con sordina
y los tercos mazazos
de tu desdén me azotan
tan débiles que apenas
me hacen torcer el gesto
quiera que aun intratable
vigorosa regreses
aunque quiebres de un golpe
de desprecio los frágiles
puntales que aún en pie
sostienen mi alma en ruinas

2 comentarios:

Vivian dijo...

Bello!
Siempre hay un monstruo detrás de las cortinas, se reproducen con su propia sangre!
Besos Rafa

Anónimo dijo...

Ese desamor que te persigue como una obsesión da como fruto dolorosos y certeros poemas