al sol de medianoche
la luz es un martillo un haz de espadas
golpeando las arenas del espejo
salta una chispa
salta
prendiendo en mí la estela incandescente
que lleva a los volcanes más recónditos
que insólitos agitan mis adentros
la trato de seguir pero calcina
dejando únicamente por testigo
de mi hálito de fuego moribundo
borrones de ceniza escoria y humo
ven a salvarme
ven
arráncame esta sombra que me anega
cegándome los dedos y los labios
y ponla a germinar en tus pupilas
(antes de que la noche)
la trato de seguir pero calcina
dejando únicamente por testigo
de mi hálito de fuego moribundo
borrones de ceniza escoria y humo
ven a salvarme
ven
arráncame esta sombra que me anega
cegándome los dedos y los labios
y ponla a germinar en tus pupilas
(antes de que la noche)
No hay comentarios:
Publicar un comentario