lunes, 1 de agosto de 2011

La mazmorra (I)


llega un instante incierto en la mazmorra
en el que el torturado aun inocente
se declara culpable y sólo ansía
que todo acabe pronto
promesas amenazas la ordalía
los agrios electrodos contra el sexo
el potro los grilletes la mordaza
los clavos en las manos en la lengua
las llagas en los párpados el miedo
la luz en las pupilas la estólida esperanza
y el raro amor que siente por el rostro
que oculto en la capucha del verdugo
conoce como el mapa de un oscuro
e hirsuto laberinto sin Ariadna

2 comentarios:

Paloma Corrales dijo...

Bueno, no: lo siguiente. Brutal.

Beso.

maduixeta dijo...

Duele en el alma y asusta al corazón este poema.
un beso