miércoles, 31 de agosto de 2011

La ausente (LXVI)



"Una palabra entonces, una sonrisa bastan.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto."

Pablo Neruda

tu dicha nunca dicha es la condena
que arrastraré conmigo hasta la tumba
o puede que si alud pronto me tumba
arrastre hasta el sepulcro mi alma en pena

me espanta lo que callas porque aun buena
te siento ajena ausente y se derrumba
distante la esperanza que aún retumba
gota de agua minúscula en la arena
estéril del pasado sin presente

y así me vas sumiendo en el profundo
abismo del silencio ese rotundo
mutismo atronador que hurga en mi mente
callándose esa dicha nunca dicha
parca ilusión de ayer de hoy mi desdicha

1 comentario:

JOSÉ TADEO TÁPANES ZERQUERA dijo...

Tu soneto es muy bueno. Me ha gustado mucho. Un abrazo:
Tadeo