La flor del tabaco
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*(Pues si mata… que mate)*
*A Manolo Rubiales –echando humo.*
*Ayer noche, al quedarme sin tabaco*
*–Estaban los estancos y colmados,*
*Los quioscos...
miércoles, 20 de agosto de 2008
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7 comentarios:
Cuatro versos escuetos, simples… pero tan directos que hacen daño al alma y sobre todo al corazón.
Es muy complicado hacer eso… ¿lo sabías, verdad?
Eso sólo lo puede hacer un gran poeta.
Mil besos, tómalos uno a uno cada seis horas para que sanen tus heridas.
(Prescripción facultativa ehhh)
Porque tu poeta...
:)
Besos.
Ayyyyy poeta... ¿Por qué tanta tristeza?...
Un abrazo enorme, te cuidas mucho... Bye
la noche miente, y esconde yo tambien eso pensaría , porque cuando quieres acabar con la tristeza la noche a veces te hace pensar que no te tocara y te esconde el sueño, para olvidar aunque a la mañana siguiente las lágrimas te vuelven a recordar todo y es como la sangre de una herida, que un lobo te pudo causar.
NO se pero creo que cada quien al momento de leer un poema, ver una pelicula, leer un libro le da su propia visión y yo así veo el tuyo, no se que tan mal este, lo que te digo, pero a mi todo esto me dice.
Hermoso por cierto, siento como si al leerlo e escucharan unas guitarras tocando con tristeza.
A mí me da miedo tu poema, mucho, me estremece.Por una vez, sólo lo leeré un par de veces, me hace pensar demasiado, me asusta. Porque tengo miedo, porque mi sangre llora, porque me gusta la noche, porque los lobos me acechan, porque mi amor me evita, porque la muerte me ronda.
Un abrazo grande Rafa, eres un genio de las palabras, avivas las mentes.
Y tu comentario en mi entrada me encanta en verdad este mundo de la poesia es tan extenso y hermoso que siempre encuentras algo que coincia conmigo, mil gracias!
Porque no te acabes...
Beso
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