martes, 21 de agosto de 2007

Camisa de fuerza

Tras la oquedad enrejada

De este helado manicomio

Donde gimen enjauladas las pasiones,

Ahí / justo al lado,

Inaccesible, a pesar

De volar tan al alcance,

Se adivina la calor de la locura

Palpitante.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Leí una vez que la locura lo cura casi todo, pero no recuerdo dónde, entonces yo estaba en una camisa de fuerza.

Anónimo dijo...

Estremecedor...

Anónimo dijo...

Pues ya me contarás, leuma, como escapaste.

Carlos, ya sabes, yo siempre tan vehemente.

Abrazos.