miércoles, 17 de abril de 2019

Ingentes daños materiales


              a Pepa Suarez

Ha ardido Notre Dame. Qué inmensa pena.
El mundo entero llora
su irreparable pérdida
y empiezan a llegar hasta el Elíseo
las condolencias de los grandes hombres
de Estado desde Downing
Street, la Casa Blanca, el Bundestag,
el Kremlin, el Palazzo
Montecitorio, Plaza
Sintagma, São Bento, la Moncloa...
Afortunadamente,
aunque los materiales
son de una magnitud incalculable,
no ha habido daños personales,
que es de gente de bien dar más valor
a una sola vida que a las siete
maravillas del mundo.
No obstante, todos lloran,
y es lógico el lamento,
por Notre Dame lo mismo
que si un misil sionista
hubiese hecho pedazos
a un niño palestino.
¿No hay una catedral
en Gaza o Cisjordania
para meterle fuego?

1 comentario:

Carlos dijo...

Y si la hubiera para el pensamiento occidental no sería lo mismo